El grupo automovilístico estadounidense General Motors llamará a revisión 1,3 millones de coches en Norteamérica para corregir potenciales problemas en la dirección, relacionados con 14 accidentes en los que hubo un herido, informó la compañía.

El pasado 27 de enero, los responsables de seguridad de la Administración estadounidense decidieron abrir una investigación sobre 905.000 unidades del modelo Chevrolet Cobalt tras recibir 1.100 quejas por problemas en la dirección.

Esta campaña afecta a los Chevrolet Cobalt producidos entre los años 2005 y 2010 y a los Pontiac G5 de entre 2007 y 2010 comercializados en Estados Unidos. Además, la campaña incluye los Chevrolet Pursuit vendidos en Canadá en 2005 y 2006, así como los Pontiac G5 matriculados en 2005 y 2006 en México.

General Motors ha puesto la iniciativa en conocimiento de la Agencia Nacional para la Seguridad del Tráfico (NHTSA por sus siglas en inglés), precisando que la campaña es consecuencia de una investigación abierta el pasado año.

La compañía precisó que a bajas velocidades, los giros con el volante pueden requerir mayor esfuerzo del habitual. En todo caso, al producirse el defecto, se ilumina un testigo y además entra en funcionamiento un avisador acústico.