La flota pesquera gallega deberá pagar este año prácticamente lo mismo que en 2009 por contratar el seguro del mal tiempo a pesar de que la Xunta subvenciona en esta ocasión el 78% de la póliza mientras que el año pasado sólo cubría el 70%. La reducción del precio final respecto al del pasado año no alcanza, en el mejor de los casos, los 6 euros. Al mismo tiempo que la Consellería do Mar subió la subvención, la aseguradora concesionaria del servicio –Mapfre– encareció el importe de todas las pólizas un 36%.

Este seguro pretende dar cobertura a la flota pesquera gallega y a los percebeiros para que no tengan que salir a faenar y mantengan los ingresos cuando las condiciones meteorológicas sean adversas. Es un servicio pionero en la actividad extractiva que pretende evitar a los profesionales riesgos innecesarios.

Precisamente, para mejorar las condiciones de esta póliza, la Mar convocó en noviembre un concurso –el segundo tras el de la Xunta bipartita– entre las entidades aseguradoras interesadas. El departamento que dirige Rosa Quintana puntuaba las aportaciones de las empresas participantes siempre que supusiesen una mejora en relación con los mínimos exigidos por la Administración.

Finalmente, la adjudicataria volvió a ser Mapfre, con una propuesta en la que encarece un 36% las primas iniciales para todos los tipos de flota.

El año pasado los arrastreros de litoral de menor potencia debían pagar inicialmente 491,64 euros por el seguro, pero con la ayuda para el 70% del importe, otorgada por la Xunta bipartita, el precio final era de 147,49 euros. Ahora el desembolso inicial es de 667,50 euros, que con la ayuda del 78% de Mar se reduce a 146,85 euros, apenas un euro de diferencia sobre 2009.

La indemnización por un día de paralización de la actividad, por su parte, asciende a 125 euros y por todo el ejercicio a un máximo de 2.500 euros, las mismas cifras que con los contratos de 2009.

Las condiciones meteorológicas mínimas para poder cobrar las compensaciones económicas también son las mismas que con el servicio prestado por la aseguradora tras el concurso del bipartito.

El arrastre de litoral cobrará la ayuda por inactividad siempre que la velocidad del viento supere los 60 kms por hora, las olas sean de más de 5,5 metros y estas condiciones se den al menos durante dos días seguidos. Para las embarcaciones de cerco rige la misma velocidad del viento y franquicia pero las olas tendrán que ser de más de los 4,5 metros para cobrar.

Mientras, las embarcaciones de artes menores y los percebeiros a flote cobrarán indemnizaciones cuando durante más de cuatro días se registren ráfagas de viento superiores a los 50 kilómetros por hora y olas de más de 3,5 metros de altura.