El atunero vasco "Alakrana" va a cumplir un mes de secuestro mientras los otros pesqueros españoles que faenan en el Índico siguen expuestos a los ataques de los piratas somalíes.

El peligro que corren en la zona volvió a quedar patente ayer, cuando los bucaneros intentaron capturar a otro buque vasco, también de Bermeo, el "Iria Flavia". Una embarcación auxiliar –con tres vascos y siete africanos a bordo– que presta apoyo a los atuneros de la empresa Albacora "Albatun Dos" y "Albacan".

El intento de secuestro se produjo a las 8.00, hora española, a 800 millas al noroeste de las islas Seychelles, a mucha distancia de la costa somalí. Cuando el atunero español detectó una lancha rápida "a unas cinco millas de distancia" puso el motor a toda máquina e intentó despistarla haciendo varios cambios de rumbo. "Cada vez estaba más cerca y parecía que iba a alcanzarnos pero, de repente, la lancha se paró. No sé si se le averió el motor o se quedó sin gasolina pero se detuvo de golpe", explicó el patrón del "Iria Flavia", el bermeano Jesús María Bilbao.

La tripulación temía ser capturada porque este buque –que se dedica fundamentalmente a la localización de bancos de pescado, no a la pesca– alcanza una velocidad máxima de 10 nudos mientras que los atuneros suelen llegar a entre 15 y 20 nudos. El patrón del barco avisó del incidente al "Albatun" y el capitán de esta embarcación comunicó la situación a la compañía armadora y a los responsables de la misión de la UE contra la piratería, "Atalanta".

"Llamé al otro buque de la empresa porque estaba muy nervioso. Nos dijeron que igual salía el helicóptero español para tratar de capturar a los piratas pero no lo vimos", explicó a este diario el patrón del "Iria Flavia".

Regreso a puerto

Ahora la embarcación vasca se dirige a puerto, a las islas Seychelles, para buscar seguridad. Un viaje que durará tres o cuatro días.

Jesús María Bilbao no entiende cómo los piratas les han atacado tan lejos de Somalia, en una zona que ellos consideran "más tranquila". "Estábamos al este de las Seychelles, cerca de las islas Maldivas, precisamente para estar más tranquilos. Pero parece que ahora los piratas llegan a cualquier sitio", lamentó el patrón del "Iria Flavia".

El grupo Albacora, con sede en el puerto vizcaíno de Bermeo, está integrado por varias sociedades mercantiles dedicadas a la captura, transporte, almacenamiento, distribución y envasado de túnidos, para lo cual acude con sus barcos a faenar en los océanos Atlántico, Índico y Pacífico.

Se da la circunstancia de que hace un mes aproximadamente, otro barco de la misma empresa, el "Intertuna Dos", logró también huir a toda máquina del ataque de un grupo de piratas.

Mientras, la consejera vasca de Pesca, Pilar Unzalu, aseguró que la tripulación del "Alakrana" ha hablado con sus familias y les ha comunicado que están bien.

Por otra parte, informaron de que las negociaciones con los captores "continúan", por lo que se espera que "se solvente rápidamente el secuestro" y los tripulantes regresen a sus domicilios.

Por su parte, el presidente de Interatún, Juan Manuel Vieites, señaló, sin embargo, que el secuestro "va para largo" y que su resolución "no va a ser rápida" al explicar que los piratas demandan "cada día una cosa nueva" y "cambian de posición". El responsable de la patronal atunera consideró, además, que la presencia de dos presuntos piratas en España "complica la negociación".

Por ello, demandó a la Administración central que resuelva "en el más breve tiempo posible" esta situación "sin ningún tipo de problema".