La vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado, aseguró ayer que el Ejecutivo no subirá los impuestos el próximo enero y que esperará a ver los efectos de los cambios impositivos que prevén los Presupuestos Generales del Estado para 2010 antes de diseñar las cuentas de 2011. Durante su participación en el Foro Cinco Días, Salgado mostró su confianza en que el Producto Interior Bruto volverá a registrar crecimientos intertrimestrales "antes del verano" que viene, entre el primer y el segundo trimestre de 2010.

La ministra advirtió sin embargo de que la vuelta a la creación de empleo será mucho más lenta y no se producirá hasta que haya una recuperación económica "sostenible". "Hasta que no se consolide la recuperación será difícil que se cree empleo neto de forma sostenida", dijo tras indicar que la lucha contra el paro es la prioridad del Gobierno, que además ha mejorado la protección de los desempleados. Salgado consideró que la reducción del desempleo en el tercer trimestre –14.100 parados menos según la EPA– "supone una ruptura de la tendencia tras un pésimo primer trimestre".

Aprovechando la presencia del presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Gerardo Díaz Ferrán, Salgado pidió el respaldo de los agentes sociales en la búsqueda de nuevas medidas para fomentar el empleo, aunque les advirtió de que en las negociaciones no se deben buscar "soluciones milagrosas a corto plazo" que además podrían suponer una "elevada carga" para el futuro. Y es que la ministra dejó clara la prioridad del Gobierno es aliviar la "carga" del déficit público, y su "firme compromiso" de reconducirlo, y para ello, recordó, se tienen que ir retirando gradualmente las medidas extraordinarias contra la crisis. Salgado admitió que si la Comisión Europea decide ampliar el Pacto de Estabilidad, de forma que la obligación de conseguir un déficit inferior al 3% del PIB vaya más allá de 2012, "daría más holgura" para ir reduciendo este saldo negativo que ya es "estructural".

La ministra, que aseguró que las previsiones económicas internacionales "empiezan a acercarse a las españolas", advirtió de que el sector de la construcción sigue siendo un "lastre" para el crecimiento del empleo, porque sigue habiendo un elevado excedente de viviendas sin vender y es escasa la iniciación de nuevas construcciones.

"Hasta que se absorba parte de este stock, la iniciación de viviendas no empezará a repuntar", dijo la ministra, quien recordó que la menor actividad del sector inmobiliario también dejará menores ingresos para las arcas del Estado, que tiene que buscar otras fuentes de recursos. Abogó por eliminar la deducción de los 400 euros en el IRPF para reactivar la economía y defendió que el cheque bebé no sea progresivo porque "en España no hay muchas mujeres que reciban rentas del trabajo altas, y menos en edad de tener hijos".