La administración concursal que se ha hecho cargo del astillero MCíes, con instalaciones en Ríos-Teis, comunicó ayer en una asamblea a los trabajadores que "la única alternativa de viabilidad para la empresa tras la suspensión de pagos es la constitución de una SAL (Sociedad Anónima Laboral) y que sean los propios trabajadores los que afronten la dirección de la empresa.

Uno de los tres administradores de la empresa tras la suspensión de pagos, Antón Veiga, se reunió ayer con la plantilla, que tiene un total de 85 trabajadores, en la nave que el astillero tiene en Sárdoma.

Según fuentes sindicales, el administrador concursal explicó que si la constitución de la SAL no se lleva a cabo el futuro que le queda al astillero era echar el cierre.

Antes de constituir la sociedad anónima laboral, los trabajadores quieren informarse de los estados reales de las cuentas de MCíes y ponerse en contacto con los clientes que tienen barcos en construcción o en proyecto.

Entre estos clientes están el Instituto Español de Oceanografía, que ha encargado al astillero dos buques oceanográficos y otras armadoras extranjeras, entre ellas el Estado danés.

Además, también consideran necesario mantener encuentros cuanto antes con la Gerencia del Sector Naval, el Igape y la Consellería de Industria para conocer qué tipo de ayudas les correspondería si finalmente se deciden a gestionar el astillero.

El astillero presentó a principios de septiembre un plan de viabilidad a la Xunta, que fue rechazado al estar elaborado sobre unas perspectivas económicas que no tenían en cuenta el concurso de acreedores que MCíes había solicitado a finales del pasado mes de agosto.