El sector atunero considera que el Gobierno está haciendo "esfuerzos" para liberar al "Alakrana" –secuestrado desde hace ya dos semanas en el Índico por piratas somalíes–, y señala en que se trata de un asunto "de gran complicación". Así lo señaló ayer Juan Manuel Vieites, secretario de Interatún, la organización interprofesional que agrupa a la flota y la industria transformadora.

Vieites aseguró que "no ha habido prevención" ya que "si no, no hubiéramos llegado a esto", e incidió en que el escenario actual es "muy complejo", puesto que los piratas "son personas que van cambiando de posición" y "hoy te dicen una cosa y mañana otra".

Además, aseguró que la decisión de trasladar a España a los dos piratas detenidos "va a obstaculizar un poco más la negociación para que se resuelva a cortísimo plazo". No obstante, manifestó su confianza en que el asunto se solvente "lo antes posible" y que, después, se tomen medidas importantes para garantizar la seguridad de la flota que faena en el Indico.

Juan Manuel Vieites abogó por "seguir trabajando" para lograr que los tripulantes puedan ser liberados cuanto antes y, a partir de ahí, buscar "medidas más eficaces" de lucha contra la piratería, dado que "es una situación excepcional de la que habrá que ocuparse con medidas excepcionales".

Así, destacó que la reunión mantenida ayer con el Ministerio de Defensa ha sido un "avance" entre en sector y la Administración, para que, una vez se haya resuelto el secuestro del atunenro vasco se lleven a cabo "medidas eficaces" a través de la Operación Atalanta y aprovechando la presidencia española en la UE en 2010 para que "no vuelva a suceder".

El responsable de Interatún confía también en que el operativo Atalanta "considere también la flota pesquera como un objetivo" a la hora de "salvaguardar su seguridad", e incidió en que esta seguridad debe ser "pública", ya que se trata de buques de pabellón español en aguas internacionales donde están defendiendo "intereses españoles". "Si otros países democráticos lo han realizado, por qué España no", señaló.

Por su parte, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, afirmó ayer que la "prioridad absoluta" del Ejecutivo es "garantizar la integridad y seguridad" de los tripulantes del "Alakrana y que realizará "todas las cuestiones necesarias" para su liberación "en el marco de la Ley".

De la Vega subrayó que el Gobierno es consciente de que la liberación del atunero vizcaíno es "un proceso complejo" y que "cada día que pasa" cae "como una losa" sobre los familiares, el armador y los 36 tripulantes.

Tras transmitir la "solidaridad" del Gobierno con los secuestrados, la vicepresidenta admitió que "cada minuto que pasa hace más difícil la espera" y recalcó que el Ejecutivo está haciendo todo lo que está en sus manos para que la liberación llegue "cuanto antes". "Sabemos que la tripulación está bien y estamos dando los pasos en la buena dirección, no descansaremos hasta que vuelvan a casas", añadió.

Remarcó que el Gobierno está "redoblando" todos los esfuerzos "políticos, militares y diplomáticos" en el ámbito de Atalanta y de la comunidad internacional, con "contacto permanente" del embajador español, Nicolás Martín Cinto, con el ministro del Interior de Somalia.

Preguntada sobre si el Gobierno cree que la detención de los dos piratas arrestados por la fragata Canarias y entregados a la Audiencia Nacional puede suponer un obstáculo para la liberación del pesquero, la vicepresidenta afirmó que la detención se produjo "con arreglo a lo dispuesto en la Ley".

Mientras, la demora en la liberación intranquiliza a las familias de los tripulantes. Silvia Albés, esposa de uno de los marineros gallegos natural de Panxón, lamentó ayer que tras dos semanas "la cosa está muy parada", en cuanto al resultado de las negociaciones para lograr la liberación de los 36 tripulantes. Albés recordó que su marido, Pablo Costas, la llamó el jueves y le explicó que la tripulación esta bien y que los secuestradores "les tratan bien, es gente tranquila y les dan cierta libertad". Sin embargo, su marido le preguntó "por qué tardan tanto" en liberarles.