Los dos piratas somalíes detenidos por el secuestro del Alakrana en aguas del Indico llegaron ayer por la mañana a Madrid, donde fueron puestos a disposición de la Audiencia Nacional. Pero la reacción de los corsarios que mantienen retenido desde el pasado día 2 al atunero vasco –a bordo del cual viajen 36 marineros, 8 de ellos gallegos– no se hizo esperar. Los piratas exigen la liberación inmediata de los dos arrestados por militares españoles cuando trataban de abandonar el "Alakrana" en un esquife.

"Dos de nuestros amigos han sido arrestados por las fuerzas extranjeras y esto parece ralentizar el proceso para liberar el barco. Es preciso que suelten a nuestros amigos para poder comenzar a negociar la liberación del barco y de sus tripulantes", indicó por teléfono uno de los corsarios, Abdi Mohamed, según recogía anoche Elmundo.es.

"En primer lugar deben ser liberados para que pueda llegarse a un acuerdo sin problemas", añadió Mohamed.

Los piratas ya llevan varios días discutiendo sobre la conveniencia de exigir que sus dos compañeros sean liberados.

Mientras tanto, los dos corsarios detenidos prestarán hoy declaración ante el juez Baltasar Garzón. Los piratas, que llegaron a la base aérea de Torrejón, habían sido reclamados por el juez, quien les acusa de un delito de asociación ilícita, 36 delitos de detención ilegal y uno de robo con violencia y uso de armas por el secuestro del atunero.

Dos días después del secuestro, los dos piratas que ayer llegaron a Madrid fueron apresados por la tripulación de la fragata española Canarias, que actúa en el Índico en marco de la operación Atalanta, puesta en marcha a principios de 2009 en aplicación de las resoluciones de la ONU para frenar la piratería frente a las costas de Somalia.

La detención se realizó cuando los dos secuestradores abandonaron en un esquife el Alakrana y fueron seguidos por la fragata, que procedió a detener a los piratas. El helicóptero realizó disparos de intimidación sobre la embarcación, que se paró a unas 135 millas náuticas de la costa somalí. Tras detener la embarcación, los piratas arrojaron las escalas y se mantuvieron con los brazos en alto.

Por otra parte, la diputada del BNG en el Congreso Olaia Fernández Davila se dirigirá mañana a la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, en la sesión plenaria para preguntarle sobre las medidas que va a impulsar la Comisión Europea a fin de evitar secuestros como el del Alakrana en aguas del Índico.

La parlamentaria nacionalista expondrá las limitaciones y deficiencias que, a juicio de esta formación, registra la operación Atalanta y demandará a Fernández de la Vega que se adopten medidas para aprobar una actuación coordinada de los estados comunitarios en aguas del Indico.

Chacón: "Estamos dispuestos a cofinanciar la seguridad privada de la flota atunera"

La ministra de Defensa, Carme Chacón, asegura ahora que el Gobierno español está dispuesto a "cofinanciar la seguridad privada junto con el Ejecutivo vasco" en la flota atunera que faena en el Índico.

Se trata de la primera vez que el Gobierno admite esta posibilidad, aunque Chacón matiza que "son los empresarios quienes deben tomar conciencia de que si deciden acudir a los caladeros más peligrosos y rentables del mundo, deben dotarse de una seguridad máxima para que sus empleados no corran riesgos innecesarios".

La ministra, que encabezó ayer el desfile militar de la Fiesta Nacional, explicó que el Gobierno está "redoblando" las gestiones políticas y diplomáticas para lograr la liberación del atunero Alakrana, que sigue secuestrado por piratas somalíes.

En una entrevista concedida al diario ABC, Chacón recalca que sólo Francia, que tiene bases y militares desplegados en la zona del Índico, ha optado por embarcar marines en algunos buques y faenar de dos en dos. "Los demás países que faenamos en esas aguas recomendamos seguridad privada", apunta la ministra.

Chacón insiste en que embarcar militares a bordo no es legal en España, ni viable por cuestiones operativas para el Ejército, en contra de lo que opinan las dos asociaciones de atuneros españolas, Anavac y Opagac. "No sólo hemos dado facilidades para que los atuneros puedan embarcar agentes con armas de largo alcance, sino que lo recomendamos, y también equipar los barcos con protección suplementaria como mangueras de alta presión, sirenas, focos o alambradas", señala.

La titular de Defensa reiteró ayer que la tripulación del atunero se encuentra bien y que el pasado sábado el patrón del barco, Ricardo Blach, pudo hablar con sus familiares.

"Tenemos todos los frentes legales abiertos y estamos redoblando esfuerzos no sólo desde el punto de vista de la presión militar, sino, en particular, las gestiones políticas, diplomáticas, de investigación y de inteligencia", añadió la ministra.

Francia

Por su parte, la flota atunera que faena bajo pabellón español –el resto ha optado por incorporar mercenarios a bordo– insiste en que la única solución a la piratería en el Índico es embarcar infantes de marina. En este sentido, el director de la asociación de armadores atuneros franceses, Michel Goujon, asegura que el fletamento de infantes de marina en buques franceses les ha salvado de un "seguro desastre económico". "Sin los militares embarcados, habría habido una catástrofe", señala el director de Orthongel al diario ABC. "La situación era muy difícil y lo que estaba en cuestión era que no se podía seguir poniendo en riesgo la vida de las tripulaciones", apunta.

Los servicios de Inteligencia calculan que en lo que va de año, los piratas han obtenido 100 millones de dólares por los secuestros, que se cobran a través de una asesoría británica con enlaces en Somalia.