En los siete primeros meses de 2009 se autorizaron un total de 12.444 Expedientes de Regulación de Empleo (ERE), que han afectado a 390.699 trabajadores y se desistió en 392, que afectaban a 13.109 trabajadores, según datos proporcionados por la secretaría confederal de Acción Sindical de CCOO.

Los ERE autorizados fueron un 428% más que en el mismo periodo de 2008. El número de personas afectadas por ERE autorizados fueron 325.456, multiplicándose por 11 los afectados en el mismo periodo del año anterior.

La inmensa mayoría (91%) de los expedientes fueron pactados con las organizaciones sindicales o con la RLT. El tipo de expediente más utilizado, atendiendo al número de personas afectadas continúa siendo el de suspensión temporal, seguido por el de extinción de contratos y, en tercer lugar, con un aumento muy significativo, los expedientes de reducción de jornada.

Por sexos, 316.590 hombres y 74.109 mujeres se vieron afectados por un ERE, lo que supone unos porcentajes del 81% y 19%, respectivamente.

Catalunya, Comunidad Valenciana, País Vasco, Galicia, Andalucía, Madrid, Aragón, Castilla y León, Navarra y Asturias, concentran el mayor número de expedientes y de personas afectadas.

Despidos individuales y plurales

Según el sindicato, estos datos confirman que la destrucción de empleo no se está canalizando ni se genera a través de los ERE (un 3% del total), sino que sigue sustentándose en los despidos individuales y plurales y en la no renovación de contratos temporales (1.500.000 trabajadores menos que hace un año).

"Debido a esta dinámica, los contratos temporales existentes al inicio de la crisis se han reducido muy significativamente y continúan siendo quienes sufren la mayor parte de la destrucción, y dentro de éstos, los jóvenes, mujeres e inmigrantes", apunta CCOO.

El 80% de las personas afectadas por un ERE en los siete primeros meses de 2009 pertenecen a empresas del sector Industrial, el 16% a empresas de servicios, siendo muy reducido el número y porcentaje de afectados en empresas de construcción (3%) y del sector agrario (1%).

Para CCOO, esta importante diferencia en el uso del ERE, dependiendo de los sectores de actividad, guarda relación, entre otras causas, con los mayores niveles de temporalidad en los sectores no industriales, lo que conlleva que en estos sectores la reducción de plantillas se esté produciendo, principalmente, por la vía de la no renovación de contratos.