Los jefes de los piratas que el pasado viernes secuestraron al atunero español "Alakrana" enviaron su primer mensaje sobre los motivos y objetivos de su acción. Sugule Alí, un cabecilla y portavoz de los piratas, amenazó ayer con "imponer una fuerte pena" a los tripulantes españoles del atunero "Alakrana" por "pescar ilegalmente en Somalia". Mientras, el Ministerio de Defensa asegura que la situación está en "calma" y espera que la fragata de combate "Canarias" alcance al pesquero secuestrado por piratas somalíes antes de que arribe a la costa.

Alí confirmó por medio de un teléfono satélite desde el puerto de Hobyo, en la región central de Somalia, que habían secuestrado el "Alakrana" y que de sus 36 tripulantes 16 son españoles, de los cuales ocho son gallegos.

"La tripulación española se enfrenta a una fuerte pena porque su Gobierno ha solicitado de la Unión Europea ayuda para mantener la pesquería ilegal en Somalia", recalcó Alí, sin precisar el tipo de pena, aunque en el lenguaje de los piratas se entiende que reclamarán un abultado rescate.

El cabecilla pirata reiteró varias veces que los barcos españoles faenan "ilegalmente en aguas de Somalia" y que el Gobierno español les facilita seguridad para que pesquen.

"Decidimos secuestrar el buque cuando tuvimos información de que España quería proteger la pesca de sus barcos en nuestras aguas", insistió.

Preguntado sobre si harían diferencias entre los tripulantes españoles y los de otras nacionalidades del "Alakrana", Alí dijo que habían decidido "imponer penas a los ciudadanos de países que tienen fuerzas en aguas somalíes".

El barco español fue secuestrado en aguas internacionales, a 365 millas de la costa de Somalia –muy por fuera de las 200 millas de las aguas territoriales del país africano–.

En un país donde no hay un Gobierno efectivo desde 1991, cuando fue derrocado el dictador Siad Barré, muchos de los piratas, que se agrupan en un conjunto de bandas en la costa central y norte de Somalia, aseguran que son "guardacostas voluntarios".

Además, en esta situación de caos y desgobierno, organizaciones ecologistas han acusado reiteradamente a pesqueros extranjeros de faenar ilegalmente en aguas de Somalia y también a compañías de transporte marítimo de arrojar residuos peligrosos en esas aguas, aprovechando la ausencia de vigilancia y control.

Desde la caída de Barré, el territorio se lo han repartido "señores de la guerra" que encabezan clanes tribales armados y algunos grupos radicales integristas islámicos, que mantienen una guerra permanente.

Con el dinero de los rescates, los piratas han mejorado sus equipos de navegación, comunicaciones y armamento y cada vez son capaces de realizar sus abordajes a mayor distancia de sus puertos de origen.

El general y comandante del mando de Operaciones del estado Mayor de la Defensa, Jaime Domínguez Buj, aseguró ayer que la situación del atunero vasco "Alakrana" secuestrado el pasado viernes mientras faenaba a 413 millas de Kenia, "está en calma", no presenta "movimientos extraños en la cubierta" y se dirige hacia la costa de Somalia. Mientras tanto, la Comisión de Coordinación del Gobierno para la liberación del pesquero Alakrana evaluó los primeros trabajos de los distintos departamentos ministeriales y las informaciones que disponen sobre el secuestro. El Ministerio de Defensa informó de las últimas novedades sobre el secuestro del atunero vasco "Alakrana" gracias a las imágenes captadas por el avión de la patrulla marítima P3, que sobrevuela la zona, e indicó que la situación "está en calma" y no se han presentado "movimientos extraños en la cubierta".