El vigués Antonio Pérez permanecerá como presidente y consejero delegado de Eastman Kodak hasta el final de 2013, al prorrogarle ayer el contrato que vencía a finales de 2010.

"Antonio ha guiado a Kodak en una transformación histórica para crear una potente área de negocio digital con un sólido balance de cuentas", destacó el presidente del Consejo de Administración, Richard Braddock, al anunciar el acuerdo alcanzado entre las dos partes.

Para permitir que Pérez, de 63 años, pueda mantenerse en su cargo, el Consejo de Administración ha tenido que modificar el contrato firmado con el máximo responsable de la compañía, ya que éste establecía que el directivo dejaría su cargo en diciembre de 2010.

Esta modificación del contrato del directivo, que está vinculado desde 2003 a una compañía que por entonces estaba centrada en la fotografía tradicional, fue comunicada ayer a la Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos (SEC).

"Él y su equipo están tomando las decisiones correctas para guiar a Kodak por este ambiente económico tan complicado y prepararla para emerger como una compañía aún más fuerte", añadió Braddock, quien expresó la satisfacción de todos los consejeros de la firma por "poder demostrar nuestra confianza en Antonio" con la modificación de sus condiciones contractuales.

Transformación

En los últimos seis años, Kodak se ha metido de lleno en una transformación de su negocio, para lograr que las tecnologías digitales le reportaran 6.000 millones de dólares en 2008, el 70 por ciento de sus ingresos.

"Me siento honrado y elogiado por tener el privilegio de dirigir el gran equipo de Kodak hacia un nuevo y brillante futuro", apuntó en un comunicado de prensa Pérez, quien asumió en 2005 su cargo como consejero delegado en esta compañía de 128 años de historia, en los que últimamente ha tenido que reducir su plantilla drásticamente.

Sólo durante este año, la compañía recortará entre 3.500 y 4.500 puestos de trabajo más, entre el 14 y el 18 por ciento de sus empleados.

Entre 2004 y 2007 Kodak, presente en el negocio fotográfico desde finales del siglo XIX, invirtió 3.400 millones de dólares para adaptarse a la era digital, y a fines del pasado ejercicio había reducido su plantilla de 64.000 a 24.400 trabajadores en todo el mundo.

Las acciones de Kodak bajaban ayer el 1,4% hacia la media sesión en la Bolsa de Nueva York, donde en el último año han perdido un 68% de su valor total.