La dirección asegura que el cierre de las instalaciones es inevitable

La plantilla de Alfageme en Vigo rechaza el plan de viabilidad de la conservera

Los trabajadores de la planta de Bouzas votan en contra de su traslado a Vilaxoán

Fachada de la conservera.

Fachada de la conservera.

j. carneiro - Vigo

La plantilla de Alfageme en Vigo ha rechazado el plan de viabilidad elaborado por la dirección de la empresa, que contempla el cierre de la planta de Bouzas y el traslado de los trabajadores a Vilaxoán, entre otras medidas. Pese a la negativa de la plantilla, el director general de la conservera, Francisco Rivas, explica que el cierre de Vigo es “inevitable” y asegura que la empresa seguirá “negociando” para alcanzar el máximo consenso con los trabajadores y los sindicatos.

El plan estratégico de Alfageme persigue reducir la deuda de la conservera y devolver a la firma a beneficios en el menor tiempo posible a través de una reducción de plantilla -mediante prejubilaciones y bajas incentivadas-, el cierre de dos de sus cuatro centros de producción -los de Vigo y O Grove- y potenciando la fabricación de conservas para marcas blancas en Vilaxoán y Ribadumia.

No obstante, la plantilla viguesa de Alfageme desconfía de los resultados de este plan y el pasado viernes votó en contra. La empresa le ofrecía hacerse cargo del transporte diario -en autobús- de los trabajadores de producción, la mayoría mujeres, y pagar un plus al personal de administración para también que se desplace a Vilaxoán, opciones que no han convencido a la plantilla.

Tampoco ha tenido mucho éxito el plan de bajas incentivadas, según confirma José Fernández Piñeiro, responsable sindical de la CIG.

Endeudamiento

Francisco Rivas asegura que la venta de los terrenos de la conservera en Vigo, ahora suelo urbanizable con el nuevo PGOM, es fundamental para generar liquidez y reducir el endeudamiento de la empresa, en pérdidas desde 1993. “Se sabe desde hace años que la planta de Vigo no tiene futuro. En el plan de viabilidad está muy claro”, señala.

Trabajadores vigueses aseguran que la facturación del grupo ha caído en picado este año y temen que la empresa pueda acabar presentando un concurso de acreedores.

Alfageme logró recientemente un aval del Igape por nueve millones de euros -que depende del plan de viabilidad presentado a la Xunta y a tres entidades financieras-, que se sumaron a otros 35 millones obtenidos en 2008. Alfageme está en manos del grupo inmobiliario Promalar desde el año 2006, propiedad de la familia Lago.

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