Asimismo, calificó este acuerdo como una "solución constructiva e importante a los problemas que afligen, no sólo a Chrysler, sino a toda la industria automovilística mundial", en un comunicado emitido tras el anuncio del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, sobre la formación de una alianza entre ambas compañías.

Marchionne explicó que esta unión permitirá unir la tecnología de Fiat (...) con el gran patrimonio de Chrysler".

"Junto a Chrysler trabajaremos para dar valor al enorme potencial de esta alianza y para reintroducir en el mercado norteamericano algunos de nuestros modelos más famosos, incluido Alfa Romeo y el Cinquecento, que ha ganado numerosos premios", refirió.

Marchionne señaló que el trabajo de Fiat "ha apenas iniciado", y agregó que se han "puesto las bases para un retorno al mercado de una Chrysler fuerte y estable".

El ministro italiano de Desarrollo Económico, Claudio Scajola, aseguró, por su parte, que el acuerdo entre Chrysler y Fiat "es motivo de orgullo para todo el país porque confirma que Italia es apreciada en el exterior por su capacidad de innovación y de dirección de sus empresas, así como por el valor de su producción".

"Una Fiat más fuerte en el extranjero será también más fuerte en Italia y hará una Italia más fuerte en el mundo", manifestó el ministro.

Marchionne subrayó que la alianza entre Chrysler y Fiat estará sujeta a los procedimientos legales estadounidenses que "durarán algunas semanas; mientras tanto Chrysler se preparará para volver a ser un constructor fiable y competitivo".