La crisis mundial pasa una fuerte factura a la economía española. La recesión se ha agravado al comienzo del año y el Producto Interior Bruto registra caídas no contempladas desde cuarenta años, según el Banco de España. El organismo supervisor advierte además de que al Gobierno le queda poco margen presupuestario para afrontar esta situación. El último boletín del organismo supervisor señala que la economía cayó el 1,8% en el primer trimestre y un 2,9% en el último año, registros no vistos al menos desde 1970, año al que se remonta la serie histórica del Instituto Nacional de Estadística.

En todo este periodo sólo se han registrado caídas parecidas, aunque menores, durante la crisis de 1993, año en cuyo primer trimestre hubo una contracción del PIB intertrimestral del 1,2% por ciento e interanual del 2,5%.

El Banco de España advierte de que el deterioro de la economía se ha intensificado en un entorno internacional “severamente recesivo” con problemas financieros aún elevados, a lo que también suma en esta ocasión la caída del comercio mundial. También subraya que datos positivos como la caída de la inflación o de los tipos de interés tardarán varios trimestres en trasladarse al consumo y a la renta disponible de los hogares españoles, que siguen gastando menos ante la elevada incertidumbre y ante el empeoramiento del empleo, que cayó el 6% en el último año.

El organismo que preside Miguel Ángel Fernández Ordóñez apunta además que los riesgos de deflación en España son “remotos”, y esa posibilidad es la misma “para el conjunto de la zona del euro”. La contracción de la economía procede sobre todo de la caída de la demanda interna del consumo e inversión, que descendió en un año el 4,9%, dos puntos más que en el trimestre anterior.

Mientras, la aportación del sector exterior, aunque ha seguido siendo positiva –2,2 puntos–, se ha reducido, debido a la fuerte contracción que está experimentando el comercio internacional, que ha hecho empeorar las exportaciones.

El deterioro del empleo es, para el Banco de España, la principal causa de que se siga bajando, un 3,3%, el consumo de los hogares, que también retrasan sus decisiones de gasto ante la elevada incertidumbre sobre el futuro de la economía.

El único dato positivo que surge del retraimiento en el consumo es que la tasa de ahorro de los hogares se está recuperando con mucha rapidez, y estaba ya en el 13% de la renta disponible a finales del año pasado.

El otro componente de la demanda interna que sigue empeorando es la inversión sobre todo la destinada a bienes de equipo a causa de la falta de confianza de la industria, el endurecimiento del crédito y la menor cartera de pedidos.

Este último sector sigue sufriendo un fuerte ajuste que incluso se había “agudizado” entre enero y marzo, como lo muestran la reducción de las viviendas iniciadas y la caída de la compraventa, ya que sigue habiendo dificultades de financiación y las peores perspectivas de aumento de renta de las familias reducen la demanda de inmuebles.

El Banco de España advierte de que sigue cayendo la actividad en la industria y en la construcción, pero además señala que también se están viendo afectados los servicios, sobre todo los de mercado, mientras que el turismo sigue deteriorándose con respecto a 2008.

Zapatero: “Es probable que lo peor de la crisis haya pasado”

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, dijo ayer que “es probable” que lo peor de la crisis económica haya pasado ya, aunque reconoció que todavía “estamos lejos de una situación favorable”.

Rodríguez Zapatero respondió así al ser preguntado por las cifras publicadas ayer por el Banco de España.

“Es evidente que el primer trimestre ha sido muy negativo para el crecimiento”, reconoció el jefe del Ejecutivo, que recordó que estamos en una recesión mundial sin precedentes desde la Segunda Guerra Mundial.

Por eso motivo, Rodríguez Zapatero opinó que “no es de extrañar que sea la caída más fuerte desde la década de los setenta”.

En cualquier caso, el presidente del Ejecutivo consideró probable que lo peor haya pasado ya, aunque dejó claro que aún “estamos lejos de una situación favorable”.

En una comparecencia junto al presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, Rodríguez Zapatero se mostró convencido de que el conjunto de las acciones adoptadas en la UE para luchar contra la crisis “van a ir dando efecto progresivamente”.

Pero subrayó que “tenemos por delante un camino difícil, duro, que nos va a exigir mucho esfuerzo”.