"El Gobierno de España ya ha tomado medidas fiscales voluminosas hasta ahora", dijo en una rueda de prensa Ajai Chopra, subdirector del departamento de Europa del FMI.

"En nuestra opinión, son suficientes por ahora", añadió Chopra, quien estimó que las medidas aplicadas en el 2008 y 2009 para reactivar la economía equivalen al 4 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB).

Al FMI le preocupa la estabilidad de las finanzas españolas, en vista del rápido deterioro del balance fiscal.

España pasará de un superávit de más del 2 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) en 2006 y 2007, a un déficit del 7,5 por ciento este año y el siguiente, según la entidad.

Ese giro drástico se debe a la recesión y al hundimiento de los ingresos tributarios por el fin de la burbuja inmobiliaria, además de las medidas de estímulo fiscal, según el Fondo.

El Fondo compren de que es difícil para un gobierno quedarse inmóvil cuando el desempleo supera los 4 millones de personas por primera vez en la historia, lo que equivale al 17,36 por ciento de la población activa, según los datos oficiales divulgados hoy.

Pero Chopra afirmó que si, pese a la recomendación del FMI, el Ejecutivo aprueba nuevas medidas de estímulo, debe vincularlas "muy estrechamente" a un plan para solventar los "problemas estructurales" de la economía española.

El experto del FMI mencionó en particular la necesidad de reformar el mercado laboral y de bienes. De esas dos asignaturas pendientes, el tema del trabajo es en el que España está más atrasada, a juicio del organismo.

En el análisis anual del Fondo de su economía, divulgado esta semana, el organismo instó al gobierno a acabar con los ajustes de los salarios según la inflación.

También le pidió poner fin a la diferencia entre los contratos temporales y los indefinidos, mediante la fijación de un nivel igual y "bajo" de compensación por despido, ya que actualmente las personas con contrato indefinido reciben más indemnización.

El Fondo cree que el abaratamiento del despido facilitará la incorporación de más jóvenes a las plantillas de forma permanente, pues las empresas tendrán menos miedo a contratar.

En la misma onda que el FMI está la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), la principal asociación empresarial, que ha propuesto la creación de un nuevo contrato "indefinido no fijo" con una duración de dos años y una indemnización por despido de tan sólo ocho días.

El gobierno y los sindicatos han rechazado la idea.

En la reforma del mercado de bienes y servicios, su otra recomendación principal para España, el Fondo reconoció que ha habido más avances, puesto que el gobierno pretende impulsar la competencia en el transporte y las telecomunicaciones, y liberalizar la prestación de servicios en general.

En todo caso, la institución augura un período difícil para la economía española, con una recuperación lenta.

El país no podrá confiar a corto plazo en sus vecinos para que tiren de su Producto Interior Bruto (PIB), pues Europa "pasa por una recesión profunda", según dijo en la rueda de prensa el encargado de la región en el FMI y ex primer ministro de Polonia, Marek Belka.

El funcionario predijo que la recuperación vendrá a principios del año que viene, siempre que el viejo continente inyecte capital en los bancos y les ayude a librarse de su deuda de mala calidad.

"Nada funcionará adecuadamente y lo suficientemente rápido si no se hace eso", alertó Belka.

En el caso de España, el responsable de Economía Internacional del banco central, Enrique Alberola, advirtió hoy en una conferencia en Washington del peligro que representan para la banca del país sus inversiones en el Reino Unido, uno de los países más afectados por la crisis financiera.