Los diferentes planes europeos para reactivar las ventas de coches -sobre todo en Alemania, Francia e Italia- no han impedido el desplome de la facturación de PSA Peugeot Citroën. La multinacional registró en el primer trimestre del año un descenso del 25% (10.973 millones) y confirmó que cerrará 2009 en números rojos. Ante esta situación, el grupo francés comunicó que centrará sus esfuerzos en aumentar su liquidez y reducir su stock de vehículos sin vender. También seguirá adelante con las 11.000 bajas anunciadas por el anterior presidente. En cuanto a ventas, PSA vendió en el primer trimestre 713.000 vehículos, un 18,7% menos que en los tres primeros meses de 2008.

El grupo automovilístico aseguró que los planes de estímulo del consumo puestos en marcha por los países comunitarios han logrado reducir “en cierta medida” la caída de la demanda, aunque matizó que las previsiones se mantienen “volátiles con limitada visibilidad” en este momento del año.

Mejorar la liquidez es el principal objetivo del grupo, por lo que necesita 4.000 millones de euros en nuevos fondos hasta finales de año. En este caso, la multinacional explicó que el préstamo de 3.000 millones del Gobierno francés y los 400 millones del Banco Europeo de Inversiones contribuirán a mejorar su financiación. La corporación apuntó que las variaciones en los plazos de pago a los proveedores han tenido un efecto negativo sobre su flujo de caja, lo que ha sido parcialmente compensado con la reducción de sus inventarios.

En este contexto, PSA señaló que continuará disminuyendo su stock de vehículos y completará los planes CAP 2010 y CASH 2009, así como con la ejecución de 11.000 bajas en todo el grupo. En el primero de los casos, la directora financiera de PSA, Isabel Marey-Semper explicó que la multinacional ha logrado reducir su stock un 17% respecto a diciembre de 2008, al pasar de 628.000 vehículos a 523.000 en marzo. La directiva francesa señaló que el grupo seguirá en esta misma senda, y que el objetivo es devolver el stock al mismo nivel de diciembre de 2007 (604.000 vehículos). Este descenso fue posible debido a una reducción de la producción del 39%.

El grupo recordó que ya el pasado mes de febrero anunció que cerraría el año con pérdidas y un flujo de caja negativo, y resaltó que estas estimaciones se mantienen “sin variación”. El fabricante francés prevé recuperar la rentabilidad en el año 2010, y los resultados semestrales se darán a conocer el próximo 29 de julio, una vez esté en el puesto el nuevo presidente del grupo, Philippe Varin.

Por divisiones, el área de automoción del grupo obtuvo una cifra de negocio de 8.678 millones de euros en el primer trimestre, lo que se traduce en una disminución del 23%, mientras que la filial de componentes Faurecia facturó 2.008 millones de euros, un 38,1% menos.

La división logística de la corporación, Gefco, registró una facturación de 664 millones, lo que representa una caída del 28,2%, mientras que la financiera Banque PSA Finance redujo un 11,8% su cifra de negocio en este periodo, hasta 462 millones.

Matriculaciones

El consorcio obtuvo un volumen de ventas de 713.000 unidades en todo el mundo durante el primer trimestre, lo que se traduce en una caída del 18,7% frente a las 876.000 unidades matriculadas en el mismo periodo de 2008. Por regiones, en Europa Occidental las entregas de vehículos de la empresa cayeron un 23,5% en los tres primeros meses, hasta 452.000 unidades, mientras que en Europa Central y del Este bajaron un 41,9%, hasta 30.000 unidades.