El futuro del sistema de pensiones volvió a enfrentar ayer al Gobierno con el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, quien en un intento de puntualizar sus declaraciones de la semana pasada, durante su comparecencia en la Comisión del Pacto del Toledo del Congreso abrió de nuevo la caja de los truenos al insistir en que las reformas de la Seguridad Social son “imperiosas”. Sus palabras fueron inmediatamente contestadas tanto desde el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, como por el PSOE y nuevamente comentadas por el líder del PP, Mariano Rajoy y los sindicatos. El debate sobre la reforma de la Seguridad Social está servido.

Miguel Ángel Fernández Ordóñez, comenzó ayer su discurso puntualizando que un déficit en la Seguridad Social no hace peligrar las pensiones y “no pasa nada” porque haya saldos negativos “transitorios” en el sistema. Tras participar en un encuentro sobre el papel del sector financiero ante la actual crisis. El gobernador aseguró que la “alarma” sobre el futuro del sistema de pensiones no la provocó él en su intervención en la Comisión de seguimiento del Pacto de Toledo, sino que fueron declaraciones posteriores que se hicieron “fuera” de este foro.

El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, pidió sin embargo al gobernador del Banco de España que ofrezca análisis “más sosegados y tranquilos” del mercado laboral y que deje de dar recetas al Gobierno. “Todos sabemos de donde viene (la crisis), y no es precisamente de los ciudadanos que estaban trabajando, sino de los especuladores del mundo financiero”, señaló el ministro tras inaugurar un debate sobre la situación del mercado laboral.

Corbacho pidió a Fernández Ordóñez que mire al sector financiero y no sólo al mercado laboral. El ministro aseguró que respeta mucho a Fernández Ordóñez y que le tiene en una “altísima consideración” desde el punto de vista profesional, aunque admitió que no coincide con los planteamientos que hace sobre el sistema de pensiones. “El sistema de pensiones español es saludable y no tiene ningún problema en estos momentos”, dijo, aunque durante su intervención en el foro aseveró que habrá que renovar el Pacto de Toledo partiendo de una visión a largo plazo, porque las pensiones de año 2040 “no serán iguales que las actuales”. “No se puede visualizar pensando en cinco años”, indicó. Corbacho informará sobre la evolución del sistema de pensiones y la Seguridad Social el próximo 11 de mayo, cuando está prevista su comparecencia ante la comisión del Pacto de Toledo.

La semana pasada, Fernández Ordóñez señaló en la comisión del pacto que la estrategia para mantener la sostenibilidad del sistema público de pensiones pasa por unas finanzas saneadas y por reformas estructurales en la economía y del propio sistema de protección, y advirtió de que la Seguridad Social podría incurrir en déficit este año. Estas declaraciones provocaron una fuerte crítica del Gobierno, y el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, aseguró que el superávit del sistema no se agotará este año “de ninguna de las maneras”, además de señalar que discrepa “radicalmente” de las apreciaciones del gobernador.

Miguel Ángel Fernández Ordóñez lamentó ayer el revuelo que provocó su comparecencia, aunque aseguró que aquella intervención fue “muy bien” e instó a devolver el debate al Congreso porque allí “no se provocan las alarmas”. “Los españoles deberíamos estar enormemente orgullosos del Pacto de Toledo, al que se llegó para garantizar el sistema y que tiene, entre sus objetivos, el de no utilizar las pensiones para el debate político”, destacó.