Las empresas que presentan un ERE para garantizar su futuro no pueden esperar. Este es el aviso que lanzó el presidente de la Confederación de Empresarios de Galicia, Antonio Fontenla, en la cumbre celebrada en Santiago de Compostela a la que asistieron más de un millar de empresarios.

Fontenla urgió a la Xunta que agilice los expedientes de regulación de empleo pendientes para salvar el tejido empresarial gallego. A finales de marzo se encontraban pendientes de resolución un total de 51 solicitudes, que afectan a un total de 2.261 trabajadores. Para el presidente de los empresarios este retraso “puede ser letal”, ya que las empresas no serán capaces de aguantar la demora y se verán abocadas a cerrar.

“Los ERE hay que plantearlos y tienen ser aprobados por el comité de empresa antes de ser remitidos a la Xunta. Cuando se llega a esa decisión es porque la empresa está en dificultades, por ejemplo por falta de pedidos, y no tiene más remedio que “hibernar. Si este proceso no se resuelve con rapidez, la empresa afectada puede correr el riesgo de tener que cerrar”, afirma Fontenla.

La CEG tiene constancia de que en algunos casos se ha tardado hasta cinco meses en resolver un ERE. “En el caso concreto de una empresa del sector de la construcción se le informó después de casi medio año que su expediente había sido rechazado, no tuvo más remedio que despedir a sus trabajadores porque la empresa ya había quebrado”, recuerda Fontenla.

Desde la patronal se señala que la presentación de un expediente de regulación por parte de una empresa “sólo se hace en momentos de extrema gravedad” y por ello se solicita a la Xunta mucha agilidad “para que informen en el menor breve plazo posible si sí o si no. Dejar pasar el tiempo es dejar morir a las empresas y eso es lo que tratamos de evitar”.

Sector de la automoción

Para el presidente de la CEG, la mayoría de los ERE se presentan cuando los pedidos de las empresas caen de manera temporal, como está ocurriendo en el sector de componentes de la automoción, donde se presentaron desde enero un total de 42 expedientes, que afectaron a 2.915 trabajadores, de los 241 registrados en Galicia que afectan a un total de 7.012 trabajadores.

“Son circunstancias provisionales mientras que la empresas se adaptan al mercado. En el caso de la industria auxiliar del automóvil es debido a la caída de la producción en las plantas fabricantes, pero la mayoría de los empresarios consideran que el sector se recuperará en unos meses. Afortunadamente hemos visto como en las últimas semanas esto se ha solucionado en parte: Lo que los empresarios queremos es mantener la actividad y no tener que despedir a nadie”.

Fontenla opina de que ERE únicamente pone a la empresa en “stand by”, pero siempre que tenga perspectivas de volver a retomar su actividad aunque con los ajustes necesarios para el nuevo mercado. “Los empresarios aplicamos los ERE para no destruir el tejido productivo, porque si no se hace así después sería muy difícil volver a poner todo el engranaje en marcha”.

La CEG Fontenla remitió ayer a Núñez Feijóo el documento elaborado con las propuestas de los once sectores que participaron en el encuentro y recomendó que se haga llegar “a todos los conselleiros”. Además, confió en que, una vez que el máximo responsable de la Xunta reciba el informe contactará con la patronal para concertar una entrevista.

Indicó también que el jefe del Ejecutivo gallego le transmitió que ayer redujo diez direcciones generales y que citó esto para demostrar a los empresarios que pagarán menos impuestos, como ellos reclaman.

Con respecto al plan de choque anunciado ayer por el conselleiro de Economía e Industria, Javier Guerra, para antes de 100 días, el presidente de la CEG manifestó que espera que haya “pronto novedades en este sentido” y destacó que el titular de este departamento de la Xunta “es empresario y sabe cómo está” la situación.

Fontenla insistió en que lo más urgente es establecer líneas de financiación especial porque “en este momento el mal que atenaza a todas las empresas es su falta de liquidez”.