Más de veinte ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Galicia integraron el jurado del VI Premio San Telmo 2009, encargado de elegir la mejor obra de ingeniería civil en Galicia finalizada entre el 1 de enero de 2007 y el 31 de diciembre de 2008. De las siete aspirantes, el premio San Telmo de esta edición recayó en los Colectores generales del Río Miño, en Lugo. Los dos accésits fueron para el nuevo puente sobre el río Miño en la nueva carretera OU-801, variante OU-133 (antigua C-531) y la explanada y prolongación de la línea de atraque del Muelle de Ferrazo, en Vilagarcía.

Los siete ingenieros de Caminos, encargados del diseño de los proyectos, presentaron la semana pasada sus trabajos al jurado. Cada una de las exposiciones de estos profesionales tuvo una duración de quince minutos, a los que le siguieron cinco minutos dedicados a preguntas del jurado. Para estas presentaciones, los profesionales se acompañaron de power-point o, incluso, de tecnologías 3D’s.

El decano del Colegio de Caminos, Canales y Puertos de Galicia, Carlos Nardiz, destacó “la alta participación de concursantes en este edición, a la que se presentaron siete obras” y agradeció “el interés creciente de la ingeniería de caminos gallega por este premios”.

Por su parte el jurado coincidió en destacar la gran preocupación de todas las obras participantes por la integración medioambiental del proyecto, así como por la función social de la obra, buscando siempre acercar la obra al ciudadano. A ello le sumaron la gran calidad técnica de todos los proyectos a concurso, así como el hecho de que en todos ellos se haya utilizado alguna técnica novedosa y pionera hasta el momento.

Colectores generales del Río Miño, en Lugo, obra galardonada con el Premio San Telmo, fue presentada por el ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, José Piñeiro. El jurado se decanto por esta obra, entre otras cosas, porque cumple una función social muy relevante, que la sociedad no suele valorar porque no se ve. En este caso, José Piñeiro resaltó el hecho de que “conseguimos integrarlo en un espacio público, en el paisaje o en la vida de la ciudad”.

Se trata de que los ciudadanos entiendan que es una infraestructura que les permite gozar de una calidad de vida y, al mismo tiempo, está perfectamente integrada en la ciudad. “Con esta obra vuelve su cara al río, y que sea un gran cinturón verde”, explica José Piñeiro.

El nuevo puente sobre el río Miño en la carretera OU-801, variante OU-133 (antigua C-531), que recibió un accésit, consiste en un puente simple de una longitud muy importante (180 metros) perfectamente integrado en el paisaje. En este caso, llamó la atención del jurado la maniobra de giro de casi noventa grados de una gran pieza (de 27 m. de alto por 62 m. de longitud), así como la longitud del tramo central del puente, que fue construido sobre el agua y trasladado a su lugar definitivo con dos remolcadores.

La explanada y prolongación de la línea de atraque del Muelle de Ferrazo, en Vilagarcía, se hizo con el otro accésit y contó con el beneplácito del jurado por el hecho de no afectar a los bancos marisqueros y por regenerar ocho bancos en la ría con la arena retirada.