Los promotores inmobiliarios advirtieron hoy de que bancos y cajas pueden incurrir en "competencia desleal" por vender de forma directa o mediante la creación de sociedades los pisos con que se quedan por impagos de deudas, fundamentalmente si lo hacen con determinadas condiciones en cuanto a precio o financiación.

"Apostamos por la competencia, pero no con alguien del que dependemos para financiarnos", indicó el presidente de la patronal de promotores nacional APCE y madrileña Asprima, José Manuel Galindo. "No se dedican al negocio, y lo lógico es que financien en iguales condiciones la venta de un activo suyo y el de un promotor", añadió en referencia a las entidades financieras Galindo, que mostró su contrariedad ante la posibilidad de que "alguien que presta dinero al promotor y del que éste depende para vender o no pisos, venda sus propios activos y pueda dejar al promotor colgado con sus viviendas".

Por ello, la patronal apuesta por crear "una mesa de diálogo permanente" con las entidades financieras y la Administración, "las otras dos patas" del sector inmobiliario, para buscar salida a la crisis que éste atraviesa.

En cuanto a bancos y cajas, avanzó que ya trabaja con distintas entidades para alcanzar acuerdos similares al firmado recientemente con el Santander, por el que el banco financia el 100% de la compra de un piso si la inmobiliaria reduce hasta un 20% su precio, porcentaje máximo que, según Galindo, pueden rebajar para no poner dinero.

La patronal apuesta por encontrar con los bancos acuerdos de este tipo para "garantizar que las viviendas salgan al mercado antes de que tengan que quedárselas".

Drenar el stock

Respecto a la Administración, Galindo solicitó en rueda de prensa la intervención del Estado para renar el 'stock' de casi 800.000 pisos sin vender que estima habrá a finales de este año. Propone crear por las distintas administraciones una sociedad pública que se quede con parte de estos pisos para realizar política de vivienda, esto es, para venderlos o alquilaros a determinada demanda.

Según argumentó Galindo, su propuesta permitiría atender de vez a un conjunto de intereses: dar salida a un 'stock' "injusto desde el punto de vista social e ineficiente económicamente", eliminar riesgo a los bancos, prestar política social de vivienda y ayudar a las empresas inmobiliarias y, por ende, al empleo. Además, garantizó que no supondría coste presupuestario alguno al Estado, dado que al quedarse con las viviendas se subrogaría el crédito del promotor, "en mejores condiciones porque los bancos pasarían de tener riesgo promotor a garantía del Estado". La Administración pagaría los créditos con lo que obtuviera de vender o alquilar los pisos.

En este punto, APCE volvió a advertir de que dar salida al 'stock' de viviendas terminadas sin vender es el "paso previo" a la recuperación del sector y a que éste vuelva a generar empleo.

Asimismo, reiteró que la caída en la construcción de nuevos pisos previsto para 2008 y 2009 como consecuencia del parón en las ventas supondrá la destrucción de casi un millón de empleos, mientras que mantener el actual 'stock' de pisos supone un coste para el sector de unos 4.600 millones de euros. La patronal indicó que le han trasladado la propuesta de forma genérica al Gobierno, que volverán a remitir con la esperanza de obtener una mayor receptividad tras el cambio de Ejecutivo.