Las descargas de pesca fresca se redujeron en el puerto de Vigo cerca de un 8% hasta el pasado mes de febrero respecto al mismo período del año anterior, aunque sigue a la cabeza de los puertos españoles en este tráfico de mercancías, al cerrar el mes con 8.782 toneladas de pescado fresco, seguido de A Coruña, con 5.800 toneladas, y Gijón, con 3.181 toneladas, de acuerdo con los datos hechos públicos ayer por Puertos del Estado.

Así, el conjunto de los puertos españoles recibió hasta febrero un total de 30.309 toneladas de pesca fresca, un 4,07% más en relación con el mismo período de 2008, cuando se descargaron 29.123 toneladas.

Este incremento estatal está motivado por la buena entrada registrada en varios puertos de España, entre los que destaca el de A Coruña, con un 20,56%, al alcanzar las 5.800 toneladas registradas hasta el segundo mes del año frente a las 4.811 toneladas recibidas hasta febrero del 2008.

Asimismo, en los dos primeros meses del año, registraron incrementos porcentuales importantes el puerto de Gijón, con un 357,7% y 3.181 toneladas recibidas en los dos primeros meses del año y el de Santander, con un 67,84% más de descargas, y 2.568 toneladas.

La bajada en las entradas de pesca fresca en Vigo es la más importante de las registradas en el mismo mes desde el año 2002, según las estadísticas mensuales de Puertos del Estado y alude a un descenso de cerca de 800 toneladas con respecto al mismo período del año anterior.

Por parte del sector pesquero se le resta importancia al dato, al considerar “de poco valor las estadísticas mensuales, que pueden variar por hechos circunstanciales, cuando lo cierto es que hay una gran estabilidad en las comparativas anuales”, según el director gerente de la Cooperativa de Armadores de Vigo.

Así, José Ramón Fuertes considera que este descenso puede tener su explicación en las paradas de tres meses en Gran Sol que realiza la flota de Vigo y Marín con la intención de controlar los precios, y que han decidido concentrado entre febrero y junio.

Según Fuertes, “a la fuerza tiene que notarse que diez u once barcos dejen de descargar cada mes en Vigo porque están inactivos” y, sobre la notable subida de A Coruña, apunta la posibilidad de que, por alguna circunstancia, haya entrado más pescado de la flota comunitaria.