Los precios subieron el mes pasado el 0,4% en los países de la moneda única, pero la subida de los últimos doce meses se moderó desde el 1,2% de febrero hasta el 0,6%, la tasa más baja desde que comenzaron los registros, en enero de 1997.

Hace sólo un año, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) se situaba en el 3,6%, pero tras marcar un máximo en julio (4,1%), inició una senda descendente hasta quedar muy por debajo del objetivo que marca el Banco Central Europeo (BCE), en el entorno del 2%.

Eurostat, la oficina estadística comunitaria, también informó hoy sobre la evolución de la producción industrial en febrero, otro indicador que confirma la extrema debilidad de la demanda.

Aunque la caída de la producción de la industria se atenuó ligeramente en dicho mes respecto a los anteriores, hasta retroceder el 2,3% en el área del euro y el 1,9% en los Veintisiete, si se compara con febrero de 2008 registró un desplome récord.

La industria de la eurozona produjo el 18,4% menos que hace un año y la de la UE el 17,5% menos, en ambos casos las caídas más fuertes desde el comienzo de la serie histórica, en enero de 1991.

España, con la primera tasa negativa de inflación de su historia (-0,1%) y la tercera bajada interanual más acusada de la producción industrial de toda la UE (-22%), consolida su posición como uno de los países europeos más castigados por la recesión económica.

La información facilitada por Eurostat demuestra que la fuerte ralentización de la inflación en los países del euro se debe principalmente al abaratamiento de la energía (que cayó el 1,2% en marzo y el 8,1% en doce meses).

Así, la inflación subyacente -que excluye los productos energéticos y los alimentos, cuyas variaciones de precios suelen ser más acusadas- aumentó el 0,7% el mes pasado y el 1,5% en el último año.

Los otros capítulos de consumo que también han caído desde marzo de 2008 son el transporte (-4,3%) y las comunicaciones (-1,8%).

Por el contrario, las subidas más acusadas han sido las del alcohol y el tabaco (3,4%), los hoteles y restaurantes (2,2%), la vivienda y el menaje (1,9%).

Sólo en el mes de marzo, destaca el encarecimiento de la ropa, del 7,5%, aunque en tasa interanual sólo acumula un avance del 0,4%.

Entre los socios de la moneda única, la inflación se situó en marzo en tasas negativas, además de en España, en Irlanda (-0,7%), Portugal (-0,6%) y Luxemburgo (-0,3%).

Los países del euro más inflacionistas fueron Malta (3,9%), Finlandia (2%), Holanda y Eslovaquia (1,8%).

De las grandes economías, en Italia los precios aumentaron en los últimos doce meses el 1,1% y el 0,4% en Francia y Alemania.

En el conjunto de los Veintisiete, la subida mensual fue del 0,3%, lo que dejó la tasa interanual de inflación en el 1,3% (cinco décimas menos que en febrero).

Hace un año, la inflación en la UE se elevaba al 3,8%, recordó Eurostat.

En cuanto a la producción industrial, en febrero sólo Portugal, Polonia y Grecia (de los diecinueve Estados miembros para los que hay datos disponibles) registraron avances en la producción industrial, mientras que respecto a un año antes todos sufrieron descensos.

En relación a febrero de 2008 las caídas más espectaculares se produjeron en Estonia (-30,2%), Letonia (-24,2%) y España (-22%).

Las economías comunitarias más grandes, que son también las que tienen la industria más potente, no permanecieron ajenas al descenso generalizado.

En Italia la producción industrial disminuyó el 20,7%, mientras que en Alemania la bajada fue del 20,6% y en Francia del 16,3%.

Por tipo de bienes, los que más acusaron el deterioro de la demanda fueron los de inversión (-24,7% en la eurozona y -23,7% en la UE) y los intermedios (-24,2% y -23,7%, respectivamente).

A continuación se situaron los productos de consumo duradero, con bajadas del 22,1% y 21%.

Los bienes de consumo no duradero (cuya producción retrocedió el 6,3% en la zona del euro y el 5,4% en la Unión) y los energéticos (-3,6% y 3,5%) fueron, por su parte, los menos castigados.