En un comunicado remitido hoy a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Banesto explica que, sin embargo, la ganancia recurrente -fruto de la actividad normal del banco- del primer trimestre creció el 3,4%, lo que permitió realizar una dotación extraordinaria de 20 millones de euros para fortalecer su patrimonio.

La morosidad, una de las principales preocupaciones de bancos y cajas, creció entre enero y marzo hasta el 1,97%, más del triple que el 0,59% registrado un año antes, debido al "deterioro de la situación económica", en tanto que la cobertura con provisiones se sitúa en el 84%.

Este repunte de la morosidad motivó un incremento del 30% en las dotaciones realizadas por el banco para cubrir insolvencias, que alcanzaron los 79,7 millones.

Según explica la entidad que preside Ana Patricia Botín, en este trimestre "ha persistido la tendencia de una menor demanda del crédito" en el mercado, que se ha traducido en un incremento del 2% en este negocio, que alcanzó un volumen de 76.818 millones de euros.

Por su parte, los recursos de clientes consignados en balance sumaban, al cierre de marzo, 59.122 millones de euros tras crecer casi el 12%, en tanto que los fondos que la entidad gestionaba fuera del balance ascendían a 9.845 millones, un 1% más que al término del pasado ejercicio, con lo que la entidad considera que ya están frenando su caída.

Además, el nivel de capitalización de Banesto se mantiene en torno a 1.800 millones de euros por encima de los mínimos exigidos, con un ratio BIS del 10,57% y un TIER 1 del 7,1%, ratios que miden la solvencia.

En cuanto a los principales márgenes de la cuenta de resultados, presentados por primera vez con arreglo a la nueva circular contable del Banco de España, el de intereses (antes llamado de intermediación) creció el 7,9%, hasta 418,4 millones de euros, en tanto que el bruto (antes ordinario), que añade los 153,3 millones de euros de ingresos por comisiones, alcanzó 625,3 millones de euros, un 3,8% más.

La entidad explica que las comisiones cayeron el 3,8% "exclusivamente" debido a la salida de fondos de inversión y de pensiones gestionados.

Tras restar los gastos de explotación, que sumaron 248,72 millones y crecieron el 2,1%, el margen de explotación -el que mejor refleja la evolución del negocio típico bancario- se situó en 376,6 millones de euros, el 5% más.

Además, la contención de los costes a la que la entidad sigue dedicando mucho esfuerzo permitió una mejora en el ratio de eficiencia, que bajó hasta el 40,3% desde el 41,7% con que cerró el mismo trimestre del anterior ejercicio.

Por áreas de negocio, la banca doméstica (comercial y corporativa) generó unos ingresos de 566,7 millones de euros tras crecer el 5% respecto a 2007 y representó el 90,6% del margen ordinario del Grupo.