En el mismo periodo del año anterior, la compañía registró un beneficio neto de 294 millones de euros.

"En el primer trimestre de 2009 hemos presenciado un deterioro significativo de nuestros mercados", afirmó en un comunicado el presidente de Philips, Gerard Kleisterlee, quien reconoció que no esperan que la situación cambie en el segundo trimestre.

El resultado operacional antes de intereses, impuestos y amortizaciones (EBITA) presentó una pérdida de 74 millones de euros, incluidos pagos por un importe de 77 millones de euros.

Kleisterlee explicó que, como consecuencia de las medidas adoptadas en 2008, Philips ha logrado reducir sus costes fijos y confía en que no excedan los 500 millones de euros a finales de año gracias al proceso de reestructuración que llevará a cabo en el segundo trimestre, en especial en iluminación.

Philips ha mantenido sus inversiones en I+D, mercadotecnia y pequeñas adquisiciones, a la vez que se ha desecho de la parte que le quedaba de LG Display, indicó Kleisterlee.

"Continuaremos invirtiendo en el futuro, mientras que gestionamos nuestros costes básicos de manera dinámica de acuerdo con nuestros ingresos y dando prioridad al flujo de efectivo y a una liquidez fuerte", añadió.

Según Kleisterlee, "Philips saldrá de esta recesión como una compañía más fuerte", ya que la remodelación que ha sufrido la empresa a raíz de la crisis la hace más resistente que el modelo anterior.

El sólido libro de cuentas de la compañía y la habilidad para adaptarse a las circunstancias externas dan confianza acerca de las perspectivas de Philips en el futuro, aseguró Kleisterlee.

El resultado de este primer trimestre del año se suma a la pérdida de 1.470 millones de euros que el grupo registró entre octubre y diciembre de 2008, la primera trimestral en cinco años.

A raíz de los malos resultados, el gigante de la electrónica comunicó el pasado enero que suprimiría alrededor de 6.000 puestos de trabajo en todo el mundo en 2009.