El juez Louis Stanton, máximo responsable de un tribunal federal de Manhattan, advirtió de que Bernard Madoff, ex presidente de la firma de inversiones que lleva su nombre y autor de la mayor estafa económica jamás realizada por un sólo individuo, podría ser forzado a declararse personalmente en bancarrota para pagar a los afectados por su delito. Madoff, que se ha declarado culpable de 11 cargos, entre ellos fraude y perjurio, cuenta con más de 758 millones de euros en concepto de activos personales.

La decisión del juez, no obstante, va en contra de la opinión de los fiscales que llevan el caso contra el también ex presidente del Nasdaq, quienes consideran que obligarle a declararse en bancarrota supondría un proceso demasiado costoso y retrasaría cualquier indemnización que las víctimas pudieran terminar percibiendo.

Pero el juez considera que estas opiniones “son meramente especulativas y carecen de peso frente a los beneficios que deben percibir las víctimas de Madoff”, redactó Stanton en una nota recogida por el diario “Ny Daily News”.

Gibraltar

Por otra parte, el abogado encargado de liquidar los activos de Bernard Madoff trata de recuperar 113 millones de euros que el financiero estadounidense pudo haber transferido a un banco en Gibraltar, en beneficio de una compañía de las Islas Vírgenes británicas apenas un mes antes de ser detenido.

The Wall Street Journal publicó en su edición digital que el liquidador, Irving Picard, ha presentado una demanda en la que asegura que, el 31 de octubre de 2008, Madoff envió fondos a una sucursal del banco suizo Jacob Safra, ubicada en Gibraltar.

Esos fondos, que ascendían a 113 millones de euros, supuestamente se depositaron en beneficio de Vizcaya Partners Ltd, una compañía que, siempre según las citadas fuentes, tiene su sede en las Islas Vírgenes británicas y era cliente de la asesoría con la que Madoff orquestó el esquema Ponzi, que le permitió estafar cerca de 48.971 millones de euros).

Unas semanas antes de su detención, el financiero, de 70 años, transfirió 113 millones de euros en favor de esa empresa a través de la sucursal de Jacob Safra en Gibraltar. Esa es la cantidad que Picard trata ahora de recuperar para sumarla a los cerca de 1.000 millones de dólares que ya obtenido de otros activos vinculados a Madoff, con el ánimo de utilizar todo ese dinero para indemnizar a los afectados por la estafa.