Las medidas se dividen en mecanismos de garantías a entidades financieras (2,30 billones), planes de recapitalización (300.000 millones) y medidas específicas de reestructuración (400.000 millones), detalló la CE en un documento divulgado hoy.

Las ayudas públicas serán "significativamente menores" en la realidad, ya que los fondos destinados a garantías constituyen normalmente una parte pequeña de la cantidad garantizada, precisó el Ejecutivo comunitario en un comunicado.

La Comisión Europea también ha aprobado desde diciembre pasado 25 medidas de diez países de la Unión para ayudar a las empresas con problemas de acceso al crédito a mantener su actividad y los puestos de trabajo.

La comisaria europea de Competencia, Neelie Kroes, destacó que el control y autorización de estas medidas por parte de la CE "ha prevenido que los Estados miembros cayeran en la trampa del proteccionismo y exportaran sus problemas a los otros".

Kroes recalcó que también se ha impedido una "desintegración" del sistema financiero, pero dijo que ahora este sector tiene la responsabilidad de "limpiar sus balances y reestructurarse para asegurar un futuro viable".

La Comisión recalcó que las medidas autorizadas para rescatar al sector financieros han impedido "una carrera de subsidios" y han mantenido unas condiciones similares para todas las empresas, de forma que se han "salvaguardado los intereses" de las entidades financieras sanas que no precisaban de ayudas estatales.