A lo largo de sus setenta años Pedro Regojo ha vivido numerosas crisis, y aunque admite que ésta es la peor por dimensión y consecuencias -sobre todo por la destrucción de empleo-, presume de que el textil está más preparado que otros sectores para hacerle frente: “Llevamos ya veinte años de reconversión”.

-La crisis, ¿se nota tanto en la industria textil?

-El textil sufre las consecuencias de lo que está pasando en el mundo y en España. Por un lado, a las empresas les resulta difícil conseguir créditos, y por otro, el consumo ha bajado. Y claro, con menos consumo y sin créditos uno tiene que reaccionar.

-En empleo, al menos, no salen ustedes muy malparados.

-En eso la crisis no nos asusta porque llevamos veinte años de reconversión. El textil está basada en la creatividad, la logística, el mundo financiero y el comercial. Hemos evolucionado desde el mundo de la producción de una forma tremenda. Es más, con un poco que nos ayuden creo que el textil es uno de los sectores que puede tirar la economía.

-¿Qué previsión de ventas tienen para este año?

-Las ventas han bajado, pero no en todas las empresas. Algunas se han mantenido. En la mía, por ejemplo, de ropa deportiva, han mejorado. Estamos en buena línea. Hay productos que van a sufrir más, pero en los segmentos de señora y niño no se notará tanto la crisis. Un hombre si quiere estar uno año o dos sin comprar ropa, puede hacerlo. Pero en el caso de los niños o las mujeres, esto es menos frecuente. Siguen comprando.