El grupo PSA ha fichado al director mundial de ventas de Mercedes-Benz para potenciar la marca Citroën, según confirmó ayer la empresa. Jean-Marc Gales asume así la vacante dejada por Gilles Michelle al frente de la marca de los “chevrones” después de su marcha al gobierno de Nicolas Sarkozy para dirigir consejo de administración del fondo estratégico de inversión del Estado francés, dotado con 20.000 millones de euros.

Sus funciones habían sido asumidas de forma temporal por el ex presidente de la multinacional, Christian Streiff, destituido el pasado domingo por sorpresa por el Consejo de Vigilancia, controlado por la familia Peugeot. “Estoy orgulloso de dirigir Citroën, una empresa con empuje gracias a su nuevo proyecto de marca”, asegura Gales.

El principal objetivo de Gales al frente de Citroën será reforzar la imagen de marca y relanzar las ventas, después de la caída registrada el año pasado. Las ventas mundiales del grupo PSA se redujeron un 4,9% en 2008, con 3.260.000 unidades menos, aunque consiguió mantener una cuota de mercado del 5%.

Gales, de 46 años de edad y de nacionalidad luxemburguesa, ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional en el sector de la automoción, donde ha trabajado para multinacionales como Volkswagen, General Motors o BMW, aunque desde 2006 ocupaba el cargo de director mundial de ventas de Mercedes-Benz, en el que obtuvo bastante éxito.

A la espera de que se incorpore el próximo 1 de junio el recién nombrado presidente de PSA Peugeot Citroën, Philippe Varin, el directorio del grupo sólo lo integran el director general de Peugeot, Jean-Philippe Collin, el director técnico e industrial, Roland Vardanega -que asumió las funciones del presidente provisionalmente-, y el director de programas, Grégoire Olivier.

Gales, que comenzó a trabajar ya esta semana, se pone al frente de Citroën en un momento de profundos cambios para la marca, no sólo por la próxima llegada de Varin, de quien se espera que rompa con una serie de descontentos internos y externos que se le atribuían a su predecesor, sino por la situación particular del mercado automovilístico, afectado por la crisis.

Reto

El nuevo director general de la marca francesa recalcó estar “orgulloso” de dirigir Citroën, que se beneficia de una “dinámica sólida” que tiene su reflejo en los resultados de cuota de mercado y de encargos en el primer trimestre del año, “con buenas progresiones en grandes mercados como Francia y España”.

“Globalmente en Europa, la marca resiste en vehículos particulares y utilitarios y mantiene su cuota de mercado”, añadió Gales en un comunicado.

La marca Citroën cuenta con 8.000 puntos de contacto con sus clientes, 13.500 empleados y vendió 1.356.000 vehículos el año pasado. En 2009, Citroën se embarcó en un proyecto completo de transformación: nueva identidad, nuevas relaciones con los clientes y nueva línea de productos, la DS, inspirada en el emblemático Citroën DS.