Los promotores inmobiliarios gallegos ven un punto de luz al final del túnel de la crisis. Su presidente, Javier Garrido Valenzuela, detecta “síntomas claros de mejoría en el sector”. De hecho prevé que después de estos meses de “absoluta sequía” las ventas de viviendas en Galicia comiencen a recuperarse a partir del próximo mes de julio.
“Creemos que ya hemos tocado fondo. Ahora nos espera una recuperación lenta pero firme”, afirma Garrido Valenzuela.
Se apoya en los datos que las asociaciones de promotores inmobiliarios están recibiendo en las últimas semanas y que inducen al optimismo. “Estamos empezando a detectar que las medidas económicas para inyectar liquidez en las entidades financieras empiezan a dar algunos resultados. La banca está empezando, poco a poco, a trasladar a la sociedad civil los recursos facilitados por la Administración central”, señala.
Considera esta circunstancia una “buena señal” tras los últimos meses “en los que hemos estado padeciendo bastante”, en sus propias palabras.
Para Garrido Valenzuela la economía española tiene en la construcción y en el consumo ciudadano dos de los principales ejes de su crecimiento. “Apoyar estas dos facetas de la economía es esencial. Una tira de la otra. La adquisición de una vivienda no es un elemento de consumo o de capricho, es una necesidad de las familias y de los particulares”, añade.
El presidente de los promotores afirma que la demanda de pisos “no está satisfecha, especialmente en Vigo”.
Parón crediticio
Garrido cree que el parón de la concesión de créditos no se puede sostener demasiado tiempo “por que la economía corre el riesgo de colapsarse”.
“Nosotros pedimos créditos para que nuestras empresas puedan seguir trabajando, pero lo que es más importante es que queremos que se traslade también a los ciudadanos, a nuestros clientes que en definitiva son los que van a comprar las viviendas que se ponen a la venta”, indica.
Los promotores reconocen que las dos cajas gallegas, Caixanova y Caixa Galicia, “están liderando y dando la talla en cuanto a la concesión de préstamos”.
“Su aportación a la recuperación de la economía gallega es imprescindible y estamos seguros que van a liderar una vez más la reactivación del sector de la vivienda residencial”, asegura.
Desaparición de empresas
Sobre el cierre de empresas inmobiliarias, Garrido reconoce que la gran mayoría que han cerrado “eran empresas con una trayectoria corta, que entraron en el sector inmobiliario en tiempos de bonanza. Las que llevan muchos años están aguantando algo mejor, con dificultades y con necesidad de refinan ciar su deuda”.
Sobre el Plan General de Vigo señala que “no podemos disimular nuestro desencanto por como se redactó. No estamos en contra de la vivienda social como muchos quieren hacer creer a los ciudadanos. Lo cierto que hasta el momento se han presentado más recursos que licencias de obras”, recuerda.
