Vulcano rechazó la reclamación del armador noruego Petroleum Geo Services (PGS) para devolver los 39 millones de euros que había adelantado por el buque 532, el primero de los sísmicos cuyo casco se construyó en Factorías Juliana y que luego se trasladó a astillero vigués para su conclusión. La reclamación económica es producto de la cancelación del buque por incumplir el plazo de entrega, ayer 31 de marzo.

El astillero vigués, matriz del gijonés, anunció a PGS que recurre al arbitraje para que dirima quién tiene razón. El contrato establece que el arbitraje tendrá lugar en Noruega.

PGS difundió ayer un comunicado en el que apunta que el recurso al arbitraje por Vulcano se produce después de que el astillero hubiera anunciado previamente que iba a utilizar el casco del 532 para entregar el segundo sísmico contratado (el 533), cuya fecha de entrega vence el 29 de julio. Con esa comunicación, Vulcano daba por hecho que no podría entregar a tiempo el primer barco para PGS. El armador noruego considera que su decisión de cancelar el primer buque “es legítima” y señala que no espera recibir el dinero cuya devolución reclama hasta que concluya el arbitraje.

Los contratos de ambos barcos están formalizados a nombre de filiales de PGS (Arrow Seismic Invest II y Arrow Seismic Invest III), con lo que al plantear usar el casco del primer sísmico para entregar el segundo, Vulcano «anunció que el casco del buque 532 sería entregado a una compañía diferente», según PGS.

La comunicación previa al armador planteando usar el casco del primer sísmico para cumplir el contrato del segundo, complica las chances de Vulcano para salir airoso del arbitraje. La maniobra sí permitirá al astillero demorar la devolución de los 39 millones que le reclaman.