Los efectos de la crisis también alcanzan a la construcción naval a pesar de que en la Ría de Vigo hay carga de trabajo en algunos de los astilleros hasta el año 2012. Pero pasan los meses y no se logra ningún nuevo contrato por problemas de financiación. Los astilleros han llamado a las puertas de la Xunta y del Gobierno central. Los primeros resultados indican que en el plazo de unos días el Gobierno reforzará a los 26 astilleros privados españoles, de los que 9 son gallegos, integrados en Pymar (Pequeños y Medianos Astilleros, Sociedad de Reconversión) con la concesión de 150 millones de euros para hacer frente a las llamadas garantías de reembolso a las que debe hacer frente el astillero con el armador.

La iniciativa partió de la dirección ejecutiva de Pymar y de la Gerencia del Sector Naval y el dinero será aportado con fondos del Instituto Oficial de Crédito (ICO)con el aval de Pymar a través de su fondo Patrimonial de Garantías. Se espera que la Xunta se sume e incremente estas ayudas al sector naval en el caso de los astilleros gallegos, como también en el caso de las diferentes autonomías.

“Es un refuerzo muy importante que el Gobierno nos presta a los astilleros privados”, apunta el ex presidente de Pymar y presidente de Barreras, José Francisco González Viñas. “Estoy convencido de que estos 150 millones de euros son una cantidad de referencia y que será ampliada según las necesidades del sector. Cuando se cubra esa cantidad, si hay más operaciones también habrá más dinero”.

González Viñas reconoce que en el momento actual hay astilleros que tienen problemas para hacer frente a las garantías de reembolso. “Con estas ayudas, el astillero que necesite esas garantías podrá solicitarlas al ICO, con lo cual ningún constructor podrá decir que no firma un nuevo contrato de un barco porque no puede aportar garantías”.

“Entre Pymar, ICO y Xunta se establece una barrera que hará posible que los astilleros no se vean abocados a no aceptar encargos por falta de garantías. Lo podrá perder por precio, por plazo, porque no tenga instalaciones o porque el armador no tenga financiación, que es lo más normal”, añadió el máximo responsable del astillero Barreras.

Este tipo de ayudas no son para garantizar el afianzamiento del armador, sino del astillero. “El astillero deberá devolver al armador una garantía de reembolso igual a la que le haya adelantado por una parte del barco encargado”, explica González Viñas, que puntualiza que de esta forma el dinero adelantado por el armador estará a cubierto.

En esta línea de obtener dinero, los representantes del Clúster del Naval de Galicia (Aclunaga) han venido realizando negociaciones con el conselleiro de Economía, José Ramón Fernández Antonio, y con el presidente del Igape, Álvaro Álvarez lázquez, con el fin de concretar los instrumentos de apoyo que faciliten el acceso al crédito para que los astilleros puedan seguir construyendo. El sector del naval gallego ha pedido a la Xunta garantías para conseguir los créditos. “No estamos pidiendo subvenciones, sino que se instrumenten las líneas que permitan la financiación comercial”, dijo el presidente de Aclunaga, José Domínguez.