Galicia acaba de perder a uno de sus empresarios más destacados, el industrial maderero Santiago Víctor García Baliña, presidente de Financiera Maderera S.A. (Finsa), la primera empresa del sector en España. Su fallecimiento cogió por sorpresa no sólo a sus más de 5.000 trabajadores sino también al mundo empresarial y político gallego.

El presidente del consejo de administración y consejero delegado de Finsa murió de un infarto a las 14.30 horas de ayer cuando regresaba en automóvil de Asturias a Santiago de Compostela, donde tiene su sede la empresa.

Nacido en Ames (A Coruña) en 1941, desarrolló junto a sus tíos y hermanos su carrera profesional en esta empresa que fundó su padre y participó de manera activa en su desarrollo y expansión dentro del sector del aserrado y de la producción de madera industrial.

Santiago García Baliña será enterrado hoy en la capital de Galicia. Fuentes de la empresa indicaron que el funeral está previsto para el próximo lunes y señalaron que la empresa proseguirá su actividad normal, excepto ese día, para facilitar que los empleados puedan acudir a la ceremonia.

La firma destacó que su figura quedará ligada para siempre a la historia forestal de Galicia y su mensaje pervivirá entre todos los trabajadores de Finsa: “Máxima exigencia personal, ilusión, dedicación, calidad y gusto por las cosas bien hechas”.

Santiago García Baliña sucedió a su hermano Manuel, fallecido el 10 de febrero del año pasado, en la presidencia de Finsa, empresa fundada por Manuel García Cambón en 1931. El patriarca murió en 1990.

Su desaparición ha causado un hondo pesar en la sociedad gallega, tal y como ocurrió con la muerte de su hermano Manuel. cuyo funeral convocó a centenares de personas, entre las que se encontraban una amplía representación del empresariado gallego y del sector de las finanzas.

Al fallecer su hermano, Santiago García Baliña continuó con la empresa, líder del sector en España por su capacidad para reinventar y explorar todas las posibilidades que ofrecen los tableros y otros derivados de la transformación de la madera. La compañía continuará su andadura también ahora en manos familiares.

Los empresarios del sector maderero gallego conocían bien la capacidad de trabajo y liderazgo de Santiago García Baliña. Su presencia en actos públicos no era últimamente frecuente, ya que normalmente Finsa estaba representada por algún ejecutivo.

Una de las pocas veces que se le vio en público fue en el funeral de su hermano que se celebró el 12 de febrero del año pasado en la iglesia compostelana de San Francisco, acto al que corresponde la foto que se publica en esta misma página.

Su repentino fallecimiento deja un profundo vacío en todos cuantos le conocieron como patrón de una de las cinco empresas más importantes de Galicia por facturación y como un hombre trabajador y cercano a sus amigos.

Desde primeras horas de la tarde de ayer, la casa familiar y en la propia sede de la empresa se recibieron multitud de mensajes con pésames lamentando su desaparición.

Los datos

Finsa ha logrado posicionarse a lo largo de estos años como la primera maderera española y la quinta mayor compañía gallega por facturación, sólo por detrás de Inditex, Fadesa Inmobiliaria, Constructora San José y Megasa .

Con su sede a las afueras de Santiago, Finsa cuenta en la actualidad con veintidós fábricas, de las cuales diez están en Galicia y Portugal. Trabajan en ellas algo más de 5.300 empleados y la presencia comercial de la empresa es habitual en los mercados internacionales. Sus más de 450 camiones articulados de color rojo se ven por todas las carreteras de la Península.

El pasado año la facturación de Financiera Maderera S.A. (Finsa) fue de 1.491 millones de euros.

El grupo dispone de una red comercial con delegaciones propias en nueve países y su departamento de exportaciones trabaja con más de 60 destinos diferentes en los cinco continentes.

La empresa basa su actividad sobre unos pilares básicos: una materia prima de inmejorable calidad, recursos humanos en constante formación y una tecnología de vanguardia en la que es pionera en el sector.

La experiencia de Finsa en el sector de aglomerado viene de lejos. No obstante, es en la actualidad el más antiguo fabricante de estos tableros en la Península Ibérica. En los últimos años ha centrado sus inversiones en la modernización de sus plantas y en el desarrollo de nuevos productos de valor añadido como tableros de aglomerado y MDF recubiertos de melamina, chapa de madera, rechapado, molduras, papel impregnado, módulos de cocina, componentes para muebles, suelos laminados y un largo etcétera de especialidades.

Desde su origen gallego Finsa utilizó el “pino marítimo” como materia prima básica para la elaboración de sus productos. El crecimiento de la empresa con la incorporación de nuevas factorías en muy diferentes ámbitos geográficos y el desarrollo tecnológico, han permitido la incorporación como materia prima de otras especies arbóreas que ampliaron su oferta comercial.