La desconvocatoria es fruto de una reunión mantenida entre la dirección de la compañía ferroviaria y los representantes de sus trabajadores, en la que ambas partes acordaron prorrogar el convenio colectivo de la empresa por un año y aplicar una subida salarial equivalente a la prevista para la función pública.

El paro de 24 horas previsto para el lunes iba a afectar a todos los servicios y trenes de Renfe, y ya contaba con servicios mínimos. Con su desconvocatoria, Renfe podrá prestar servicio de transporte con normalidad.