Este superávit fue resultado de unos ingresos de 113.782,08 millones de euros, que crecieron el 6,89 por ciento, frente a unos gastos de 92.984,74 millones de euros, que crecieron el 9,51 por ciento.
Este resultado se reducirá este mes por la paga extraordinaria de pensionistas, funcionarios y trabajadores de la Seguridad Social, cuyo importe previsto es de 5.900 millones, a la paga de desviación de la inflación de los pensionistas correspondiente a 2008, de unos 314 millones, y a gastos previstos pendientes de imputación presupuestaria por valor de 850 millones.
En términos de caja, la recaudación de la Seguridad Social fue de 111.935,89 millones de euros, un 7,75 por ciento más que en el mismo periodo de 2007, mientras que los pagos sumaron 92.717,05 millones, el 9,93 por ciento más.
El 90,47 por ciento de los ingresos correspondió a las entidades gestoras y servicios comunes de la Seguridad Social y el 9,53 por ciento restante a las Mutuas de Accidentes de Trabajo y Enfermedades Profesionales.
En cuanto a los gastos, el 89,58 por ciento fue reconocido por la entidades gestoras y el 10,42 por ciento por las mutuas.
Las cotizaciones sociales sumaron 98.920,65 millones de euros, 5,04 puntos porcentuales más que en 2007.
La Seguridad Social prevé ingresar este ejercicio 104.615,49 millones de euros en concepto de cotizaciones sociales, por lo que los ingresos por este concepto suponen a finales de noviembre el 94,56 por ciento de lo previsto para todo 2008.
Las transferencias corrientes ascendieron a 9.591,92 millones de euros, el 11,96 por ciento más.
Trabajo destaca el aumento del 33,86 por ciento de los ingresos patrimoniales, hasta los 2.739,02 millones de euros, debido principalmente a los intereses generados por el Fondo de Reserva de la Seguridad Social.
En cuanto a los gastos, las prestaciones a familias e instituciones sumaron 83.788,82 millones de euros, el 90,11 por ciento del total del sistema de la Seguridad Social.
Dentro de las prestaciones contributivas, a las pensiones (invalidez, jubilación, viudedad, orfandad y en favor de familiares) se destinaron 72.340,57 millones, un 8,13 por ciento más.
La mayor partida, 80.644,40 millones, corresponde a pensiones y prestaciones contributivas, cifra que ha aumento el 8,22 por ciento.
Dentro de las pensiones, la mayor cantidad se destinó a la jubilación, 48.040,61 millones; seguida de viudedad, 14.235,68 millones; invalidez, 8.847,71 millones; orfandad, 1.018,03 millones, y a favor de familiares, 195,53 millones.
Entre los subsidios y otras prestaciones, destaca el gasto por incapacidad temporal, con 5.803,88 millones, un incremento del 4,45 por ciento y las prestaciones por maternidad, paternidad y riesgo durante el embarazo, que sumaron 1.972,04 millones, el 25,22 por ciento más.
Las pensiones no contributivas registraron un importe de 3.144,42 millones, un aumento del 9,94 por ciento.
