La "euromanifestación" convocada por la Confederación Europea de Sindicatos (CES) partirá a las 13.30 (12.30 GMT) del centro de la ciudad francesa para llegar una hora después a las inmediaciones de la Eurocámara.

Para los sindicatos, la revisión de la directiva comunitaria de tiempo de trabajo tal y como ha sido aprobada por los gobiernos europeos ataca los derechos de los trabajadores y atenta contra la "Europa social".

El pleno del Parlamento Europeo decidirá mañana sobre el texto, al que se opone una parte importante de la cámara, aunque el resultado final de la votación es incierto, pues para frenar el acuerdo intergubernamental es necesaria la mayoría absoluta y existe una profunda división en el seno varios grupos políticos.

Si finalmente los eurodiputados aceptan lo propuesto por los gobiernos, un empleado podrá, en caso de acordarlo así con el empresario, trabajar en la UE hasta un máximo de 65 horas semanales de media, frente a las 48 horas actuales.

Además, con la nueva directiva el tiempo inactivo de las guardias de los médicos dejaría de considerarse como tiempo de trabajo y desaparecería la obligación de que el personal sanitario disfrute de un descanso compensatorio inmediatamente después de las guardias.

Las protestas organizadas hoy por la CES son el comienzo de una campaña más amplia en defensa del empleo, los salarios y los derechos laborales que los sindicatos tienen previsto desarrollar durante los próximos meses de cara a las elecciones europeas del próximo mes de junio.