Según dijeron fuentes confidenciales a la agencia local de noticias Kyodo, esta revisión a la baja se anunciará a partir de enero de 2009 y vendrá motivada por la enorme caída de las ventas de vehículos ante la crisis económica global y la debilidad del dólar frente al yen.

Las ventas de Toyota se reducirán además en cerca de un millón de unidades con respecto a las previsiones de noviembre, según las citadas fuentes.

En caso de que finalmente Toyota registré pérdidas, sería la primera vez que el gigante nipón del motor pierde dinero en un semestre desde 1999, cuando el fabricante estableció los estándares de contabilidad de EEUU.

A principios de noviembre, Toyota rebajó sus previsiones de beneficio para la segunda mitad del actual ejercicio fiscal.

Entonces la compañía vaticinó un beneficio neto de 550.000 millones de yenes (6.027 millones de dólares), un 68 por ciento inferior al registrado durante la segunda mitad del año fiscal 2007.

Toyota además previó un beneficio por operaciones de 600.000 millones de yenes (6.575 millones de dólares), un 73,6 por ciento menos interanual.

Respecto a las ventas, el gigante nipón previó alcanzar los 23 billones de yenes (252.055 millones de dólares), un 12,5 por ciento menos que el año anterior.

Si se produce la nueva revisión a la baja, el beneficio por operaciones de Toyota durante todo el año fiscal 2008 caerá cerca de un 80 por ciento con respecto al año anterior, según Kyodo.

Las previsiones iniciales de Toyota eran de un beneficio neto de 1,25 billones de yenes (13.699 millones de dólares), un beneficio por operaciones de 1,6 billones de yenes (17.534 millones de dólares) ,y unas ventas de 25 billones de yenes (273.973 millones de dólares).

Toyota Motor recortó además en noviembre sus previsiones de venta global para el año fiscal 2008 hasta los 8,24 millones de unidades, 673.000 vehículos menos que el año pasado.

La caída de las ventas se vio especialmente afectada por una menor demanda de vehículos grandes y menos eficientes y de los países emergentes, que habían sido clave hasta ahora para impulsar los beneficios de los fabricantes.

Se espera que Toyota desvele este mismo mes las cifras de una nueva previsión de ventas globales para 2009 que estará entre los 7,5 y 8,5 millones de vehículos, frente a los 9,7 millones previstos inicialmente, según la prensa nipona.