Los abogados de la defensa consideran que, tras estos dos años y medio transcurridos desde la intervención judicial del 9 de mayo de 2006, la "intensa investigación" han concluido "sin que, en la mayoría de los casos se identificaran personas físicas o jurídicas sobre las que existen indicios de criminalidad".

La defensa de los principales imputados denuncia en su escrito que se está "vulnerando el principio de igualdad", que rige en el proceso penal español, ya que "sólo los peritos judiciales han tenido conocimiento de las respuestas de los bancos, organismos oficiales, requerimientos notariales, etc".

Por su parte, fuentes de la Fiscalía Anticorrupción consultadas por Europa Press, consideran que los indicios existentes contra los directivos de la filatélica "son claros" y que el juicio "podría celebrarse ya". "El mecanismo de estafa está claramente definido, así como la sobrevaloración de los sellos", afirmaron.

NUEVAS IMPUTACIONES

Las mismas fuentes confirmaron que pedirán "nuevas imputaciones" al juez instructor y que, por el momento, siguen a la espera de que las autoridades judiciales de países como Suiza o Mónaco les respondan a las comisiones rogatorias enviadas para localizar los 1.823 millones de euros depositados por los clientes de Afinsa y supuestamente desviados, algo que está resultando "difícil".

El juez mantiene la imputación contra una decena directivos de Afinsa por presuntos delitos de estafa, fraude fiscal, blanqueo de capitales, insolvencia punible, falsedad documental y administración desleal.

La última diligencia practicada por la Audiencia Nacional fue la declaración de Cano ante Pedraz el pasado 25 de noviembre y por el momento no existen nuevos señalamientos. La causa se ha visto ralentizada este año por la huelga de funcionarios judiciales.

Las investigaciones se centran ahora en Auctentia, filial de Afinsa, a través de la que los directivos de Afinsa controlaban la empresa estadounidense Greg Manning Auctions, convertida en Escala Group en 2003. Ese año, Afinsa adquirió el 67% de Escala y su filial española Central de Compras se convirtió en la única proveedora de sellos, a través de la que se produjeron supuestos desvíos de fondos.

La defensa de Cano Cuevas y Figueiredo considera que de las conclusiones conocidas hasta ahora no "se razona mínimamente la vinculación del objeto de la pericia con las personas o entidades investigadas", según el escrito.

La Fiscalía estudia ahora la documentación remitida por la Securities and Exchange Commission (SEC), el organismo regulador estadounidense, sobre Escala Group, que cotizaba en el Nasdaq.

Anticorrupción mantiene que Afinsa recurrió a Auctentia y la posterior compra de Escala Group cuando en 2003 dejó de adquirir sellos, que resultaron ser falsos, a su proveedor principal desde 1998, Francisco Guijarro. Durante ese tiempo, Guijarro llegó a vender más de tres millones de sellos a Afinsa, facturándole unos 60 millones de euros.