La encuesta se realizó entre el 3 y el 9 de noviembre, justo en los mismos días en que se conoció la cifra del desempleo del octubre, cuando el paro alcanzó el mayor aumento de la historia en un solo mes. El sondeo está basado en 2.484 entrevistas personales y domiciliarias realizadas en 238 municipios de 48 provincias y tiene un margen de error más/menos dos por ciento.

Además de consolidar el paulatino incremento de la inquietud que causa desde hace meses la pérdida de puestos de trabajo, el CIS vuelve a situar como segunda preocupación --con un 58 por ciento de contestaciones-- a los problemas de índole económica.

En tercer lugar aparece el terrorismo, con un 21,7%. Aunque registra menos menciones que en octubre, este fenómeno asciende al tercer puesto de la lista de problemas y deja en cuarto lugar a la inmigración, que también pierde puntos y se anota un 20,3% de respuestas. El quinto puesto sigue siendo para la vivienda (16,7%) y en el sexto repite la inseguridad ciudadana (11,4%).

PROBLEMAS PERSONALES.

Paralelamente, los problemas económicos continúan en la cúspide de la lista de asuntos que más afectan personalmente a los españoles, ya que la mitad de los consultados lo citan como una de sus tres preocupaciones. Le siguen, por este orden, el paro, con un 34,8% de alusiones, la vivienda (15%) y la inseguridad ciudadana (8,6%).

En el barómetro anterior los problemas relacionados con la calidad del empleo ocuparon el quinto puesto de la lista de problemas subjetivos, pero en noviembre fueron desplazados al sexto lugar al ser sustituidos por las pensiones, a las que cita como una de sus principales inquietudes el 6% de los entrevistados.

En consonancia con todos estos datos, un mes más vuelve a aumentar la percepción negativa que la mayoría de los españoles tienen que la actual situación económica. En noviembre los que calificaban como "mala o muy mala" la coyuntura actual rozaron el 66%, mientras que sólo el 4,3% de los sondeados la definieron como "buena o muy buena".

Con la vista puesta dentro de doce meses las expectativas no mejoran. El 43,7% augura que la economía estará aún peor para entonces, frente al 14% que pronostica lo contrario.