Estos datos, que se publican dos días antes de las cifras oficiales del Gobierno, reflejan que en el sector industrial se suprimieron 158.000 puestos de trabajo, mientras que en el de servicios se eliminaron 92.000 empleos.

Ambas cifras fueron las más abultadas desde noviembre de 2001, un mes después de los atentados del 11-S, aunque son incluso inferiores a las que se prevé que publique Washington el próximo viernes, cuando podría cifrar en 350.000 los empleos eliminados, según los analistas.

De cumplirse esa previsión, se trataría del peor dato en más de un cuarto de siglo.

En cuanto a la dimensión de las empresas afectadas, ADP detalló que en las pequeñas empresas (menos de 50 trabajadores) se eliminaron 79.000 puestos de trabajo, lo que supone la segunda reducción mensual en los últimos seis años.

"La caída del empleo en las pymes es una clara señal de que la recesión se ha empezado a extender más allá de la actividad inmobiliaria y manufacturera", alertó hoy Joel Prakken, analista de ADP, al presentar estos datos, que se recopilan en la misma franja temporal y se elaboran con la misma metodología que los del Gobierno estadounidense.

Entre las grandes empresas (las de más de 500 empleados) se suprimieron 41.000 empleos, mientras que en las de tamaño medio (entre 50 y 499) el corte fue de 130.000 puestos.

En el sector de la construcción, se eliminaron 44.000 puestos de trabajo, con lo que se encadenan ya 24 meses consecutivos de descensos en esta industria, uno de los orígenes de la actual crisis económica que afecta a buena parte del mundo.

Desde agosto de 2006 en ese sector se han destruido 521.000 puestos de trabajo.

ADP también revisó hoy al alza su cálculo previo de octubre y determinó que en ese mes se eliminaron 179.000 empleos, frente a los 157.000 estimados previamente.