La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) considera que la recesión económica en España se agudizará el año próximo, con una caída del Producto Interior Bruto (PIB) del 0,9%, y que en 2010 debería llegar una débil recuperación, con un crecimiento del 0,8%.

"El largo periodo de fuerte crecimiento prácticamente ininterrumpido desde comienzos de los años 90 ha terminado", señala en un informe sobre España que publicó ayer la OCDE, que advierte que eso se traducirá en "cambios económicos duraderos y profundos".

Estas previsiones son más pesimistas que las que hace unas semanas habían presentado el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Comisión Europea (CE), que esperaban una contracción del PIB español del 0,2% el próximo ejercicio, y quedan muy lejos de la subida del 1,1% que la propia OCDE había dado para España en su informe semestral de perspectivas del mes de junio.

Los efectos de este nuevo panorama, que ya se están dejando sentir en el mercado del empleo, van a "amplificarse" en 2009, de forma que la tasa de paro pasará de una media del 10,9% este año al 14,2% el próximo y al 14,8% en 2010, según los autores del estudio.

Uno de los pocos elementos alentadores es la moderación de la inflación, que debería bajar al 1,8% el próximo ejercicio, tras el 4,4% en 2007, en cifras medias armonizadas.

La OCDE señala que en este contexto y aunque España cuenta con "dos bazas notables", que son un sector financiero "bien armado" para resistir a la contracción de la actividad y la rápida expansión de la educación superior desde hace dos décadas, la prioridad deben ser reformas estructurales que permitan movilizar el potencial existente y explotar nuevas fuentes de crecimiento.

La primera de esas grandes reformas es la flexibilización del mercado laboral, del que se critica "el rigor de la legislación de protección" de los trabajadores con contratos fijos que "sigue favoreciendo el recurso generalizado a contratos temporales".

Abaratar despidos

El conocido como el "Club de los países desarrollados" apuesta por reducir las indemnizaciones por despido para los trabajadores fijos para disminuir las diferencias respecto a los temporales e incluso sugiere eliminarlas con el establecimiento de un contrato único "universalmente aplicable".

El segundo punto pendiente para que España pueda alcanzar el nivel de vida de los países más avanzados es la mejora de un sistema educativo que ahora presenta una tasa de abandono escolar "anormalmente elevada", unos resultados escolares en la enseñanza obligatoria sensiblemente inferiores a la media de la OCDE y pocas universidades entre las de renombre internacional.

Para combatir el fracaso escolar se propone aumentar la cualificación de los enseñantes, no sólo de los futuros, sino de los que ya están en funciones, y también dar más espacio en los centros de secundaria a materias opcionales de carácter profesional. Otro reto es hacer más atractiva la formación profesional