El principal indicador del mercado español, el Ibex-35, perdió 223,10 puntos, el 2,71 por ciento, y acabó la jornada en 7.988,40 puntos. Desde el comienzo de año acumula una caída del 47,38 por ciento.

En Europa, con el euro a 1,252 dólares, París cayó el 3,48 por ciento; Londres, el 3,26 por ciento; Fráncfort, el 3,08 por ciento; el índice Euro Stoxx 50, el 3,0,2 por ciento, y Milán, el 2,1 por ciento.

La bolsa comenzó la sesión con pérdidas por la caída del 5,1 por ciento de Wall Street en la sesión anterior, afectada por un informe de la Reserva Federal -banco central estadounidense- que decía que su economía entrará este año en recesión y que se prolongará durante 2009, por las pérdidas del sector financiero y la postergación de la concesión de ayudas al sector automovilístico.

El descenso del 6,9 por ciento de Tokio esta madrugada, tras conocerse que la balanza comercial japonesa registró un pequeño déficit en octubre, también condicionó el comienzo de la jornada del mercado nacional, en el que perdía más del 2 por ciento y retrocedía hasta 8.000 puntos.

Aunque luego perdía este nivel, no se despegó mucho de él hasta la apertura de Wall Street. Mientras se conocía que Turquía podría recibir hasta 40.000 millones de dólares del FMI y el descenso del 0,1 por ciento del PIB de la OCDE en el tercer trimestre y que Suiza recortaba medio punto los tipos de interés, hasta el 1 por ciento.

Con el empeoramiento del mercado laboral estadounidense, al crecer en 27.000 las peticiones semanales de subsidios de desempleo, hasta 542.000, el nivel más alto desde julio de 1992, el mercado neoyorquino abrió con pérdidas superiores al 2 por ciento.

Mientras el barril de petróleo Brent bajaba de 50 dólares -al cierre bursátil se negociaba a 49 dólares-, la bolsa bajaba hacia 7.800 puntos y quedaba a menos de 100 puntos del mínimo del ejercicio registrado el pasado 27 de octubre (7.737,20 puntos).

Al final, la disminución de las pérdidas del mercado neoyorquino, comandadas por General Motors y Citigroup, acercó a la bolsa española a 8.000 puntos.

De las grandes compañías del Ibex-35 sólo subió Telefónica, el 0,2 por ciento, mientras que Iberdrola cedió el 5,77 por ciento; Banco Santander perdió el 5,55 por ciento; BBVA, el 3,49 por ciento, y Repsol, el 2,51 por ciento.

Cintra, el día en que concluye una ampliación de capital, lideró las pérdidas del Ibex con una caída del 8,39 por ciento, seguida de Iberdrola Renovables, que cedió el 8,26 por ciento, en tanto que Gamesa cayó el 7,77 por ciento, y Bankinter, el 6,88 por ciento.

Con descensos de entre el 5 y el 6 por ciento acabaron cinco empresas: Iberdrola, Banco Santander, Gas Natural, Mapfre y Técnicas Reunidas.

De las siete empresas del Ibex-35 con ganancias, el primer puesto fue para Sacyr, el 13,23 por ciento, por el interés de la petrolera rusa Lukoil en comprar el 20 por ciento que la constructora tiene en Repsol.

Por su parte, Telecinco, que renunció a presentar una oferta por Digital Plus, ganó el 3,4 por ciento; Iberia, el 1,18 por ciento; ACS, el 1,18 por ciento; Acerinox, el 0,31 por ciento, seguida de Telefónica y de Indra, que avanzó el 0,13 por ciento.

Sólo siete empresas del Ibex acabaron con ganancias, que lideró Iberia con una subida del 1,8 por ciento; Iberdrola Renovables, el 0,83 por ciento, y Abertis, el 0,24 por ciento.

En el mercado continuo, después de los derechos de la ampliación de Banco Santander, que bajaron el 22,73 por ciento, destacó la bajada del 13,86 por ciento de Renta Corporación, en tanto que tras Sacyr se situó Natra, que ganó el 6,89 por ciento.

La rentabilidad de la deuda española a largo plazo bajaba quince centésimas y se situaba en el 3,88 por ciento al cierre bursátil, en tanto que el dinero negociado en el mercado continuo ascendió a 4.576 millones de euros.