El sector gallego de la automoción expondrá a la Xunta la necesidad de arbitrar más ayudas para hacer frente a un año 2009 que "se presenta muy difícil", por lo que reclaman al Ejecutivo que se "ponga a trabajar desde ahora" codo a codo con Ceaga" para afrontar el próximo ejercicio. Representantes de las grandes industrias de automoción manifestaron su acuerdo con las ayudas establecidas para el mes de diciembre pero expresaron la necesidad de que el plan se extienda en el tiempo.

Las fuentes consultadas consideran necesario que el plan puesto en marcha por la Xunta se aplique lo más rápidamente posible sorteando "los trámites burocráticos que impidan su eficacia". Estas mismas fuentes consideran que el plan "podrá ayudar a que empresas y trabajadores afronten mejor las dificultades que se avecinan".

"La industria de componentes del automóvil tienen la sensación de que hasta que Citroën anunció el cierre del turno de noche y la no renovación de 900 contratos eventuales, la Administración no reaccionó. En las reuniones anteriores a este anuncio por parte de la dirección del centro de Vigo de PSA, se nos decía que no había dinero para el sector", aseguran las mismas fuentes. La industria de la automoción espera que estas ayudas se puedan aplicar a pesar del poco tiempo que queda hasta el mes de diciembre. "Esperamos que no sean unas ayudas-propaganda y que sean efectivas y que se concreten", añaden.

Consello de la Xunta

El presidente del Gobierno gallego, Emilio Pérez Touriño, anunció ayer que el plan irá a un próximo Consello "con el objetivo de aliviar los efectos de la crisis y mitigar su impacto sobre el empleo en el sector del automóvil, un sector estratégico y un motor para toda la economía".

El próximo viernes se celebrará una reunión entre el presidente de loa Xunta, representantes del Clúster de Empresas de Automoción de Galicia y el director de la factoría del Grupo PSA_Peugeot Citroën, Pierre Ianni, para "hacer una evaluación positiva e implementar ese plan de cara al sector del automóvil", según Touriño.

Touriño recordó la importancia estratégica de este sector para la comunidad gallega que moviliza más de 50.000 puestos de trabajo directos e indirectos. Por lo que consideró "fundamental" poner en marcha medidas de actuación para evitar la caída de la demanda.

"Di instrucciones a los conselleiros de Economía, de Innovación y de Traballo, para que se pusieran a trabajar en un plan de actuación extraordinario en relación con el sector del automóvil", añadió.

Por su parte, la diputada del BNG en el Congreso, Olaia Fernández Davila, solicitó ayer la comparecencia en la Cámara baja del ministro de Industria, Miguel Sebastián, para explicar la situación de crisis por la que atraviesa el sector automovilístico y, de manera específica, lo que ocurre en la factoría de Citroën. De este modo, la nacionalista se interesa por conocer las perspectivas de futuro con las que cuenta el sector, así como las actuaciones y gestiones que va a desarrollar el Gobierno central sobre los "graves problemas" que afectan "a un sector que da trabajo a miles de personas". En cuanto al anuncio de la fábrica de Citroën en la ciudad olívica de suprimir 900 puestos de trabajo eventuales del turno de noche, la diputada se mostró "sorprendida".

"Sobre todo", explicó, porque "dos días antes", en una de las reuniones del sector, la dirección de esta empresa "daba por zanjada" la crisis con la no renovación de unos 200 contratos eventuales