En declaraciones a Efe, Caldera se ha referido así al dato conocido hoy sobre el IPC del pasado mes de octubre, que se situó en el 3,6 por ciento, su nivel de hace un año, a pesar de que los precios subieron tres décimas con respecto a septiembre.

Según Caldera, que se reduzca el IPC es bueno para las arcas públicas, en especial para la Seguridad Social -que es "el gran patrimonio de todos"-, dado que la revalorización de las pensiones se adaptará a esa bajada de la inflación.

"De esta manera se podrá preservar mejor el sistema de pensiones, porque el gasto no se disparará" y, al mismo tiempo, se garantiza a los ciudadanos que este tipo de prestaciones no perderán valor adquisitivo, ha subrayado el ex ministro de Trabajo.

Así las cosas, ha querido incidir en que la caída de los precios "ayudará a limitar el gasto" del Estado, que el próximo año tendrá que afrontar unas cantidades menores por este concepto de las que estaban previstas "hace tan sólo un par de meses".

Ha añadido, además, que la caída del IPC beneficia también a los ciudadanos, no sólo por la propia bajada de los precios -incluido el del petróleo-, sino porque ésta redundará asimismo en una reducción de los tipos de interés.

Se ha mostrado convencido, en este contexto, de que el Banco Central Europeo bajará los tipos de interés "en 15 ó 20 días", porque así lo indica "toda la lógica económica".