El colapso de los mercados financieros internacionales se contagia a la economía real y muchas empresas se ven incapaces de atender a sus pagos a corto plazo con el consiguiente peligro para sus negocios. Para aliviar esta situación critica, la Agencia Tributaria ha dado instrucción a sus delegaciones territoriales de que sean flexibles y atiendan las peticiones de empresas de aplazar el ingreso de las retenciones que practican en las nóminas de sus trabajadores. El ministro de Economía, Pedro Solbes, explicó hoy que esta medida está únicamente dirigida a aquellas empresas con problemas pero que "sean viables".

La Agencia Tributaria entiende que la actual crisis económica va a poner a muchas empresas españolas en una situación critica por eso ha decidido abrir la mano. La desconfianza de la banca por el colapso de los mercados financieros se traduce en una sequía de préstamos en el peor momento. Un flujo de dinero indispensable para nutrir su tesorería y hacer frente al pago de proveedores, salarios o Seguridad Social.

Con este panorama, la Agencia Tributaria se ha decidido a abrir la mano, aunque no es una medida universal. Las empresas tendrán que cumplir dos requisitos: que sean empresas con graves dificultades de tesorería, pero al mismo tiempo que tengan capacidad de generar recursos económicos en el medio plazo.

Así lo ha confirmado hoy el ministro de Economía, Pedro Solbes, quien precisó que la Agencia Tributaria permitirá a las empresas aplazar los pagos de las retenciones a cuenta del IRPF en las nominas de sus empleados. Eso sí, tienen que ser empresas viables.

"El retraso (en estos pagos) en el caso de dificultades de financiación para empresas que sean viables, es un tema que se está trabajando en la AEAT y que lógicamente se pondrán en marcha", indicó que en declaraciones a los medios antes de participar en la jornada parlamentaria 'Diálogo social y concertación'.

Moratoria desde hace un año

Solbes recordó que desde hace un año la AEAT y el Ministerio de Economía y Hacienda vienen trabajando en medidas que permitan facilitar la liquidez de las empresas. "Ya se están dando moratorias en las condiciones normales, ahora lo que pretendemos es ir un poquito más lejos para resolver algunos temas adicionales que se plantean", concluyó.

El impuesto sobre la renta es la principal fuente de ingreso del Estado. Y el 80% de su recaudación (70.770 millones de euros en 2007) se realiza mes a mes a través de las retenciones del trabajo.

Como en cualquier otro acuerdo para demorar el ingreso de una deuda tributaria, la empresa deberá presentar un aval que garantice el pago y además le cargará además un tipo de interés por el aplazamiento.

El tipo de interés de demora ha quedado fijado por los Presupuestos de 2009 en un 7%. La decisión de cuánto se pospone el ingreso se tomará también de forma individual aunque lo habitual es un periodo de entre uno y tres años.