Pagar la hipoteca supone cada vez un esfuerzo mayor para los gallegos. Pese a que el Euríbor ha concedido una tregua en octubre y noviembre, en los últimos dos años se ha duplicado. Sin embargo, el que de verdad está provocando que muchas familias comiencen a estar con el agua al cuello es el imparable aumento del paro. Una de las consecuencias más inmediatas es que están dejando de pagar la hipoteca y por ello las entidades financieras de Galicia han comenzado a embargar sus viviendas.

Todos los bancos y cajas de la comunidad consultados coinciden en señalar que las ejecuciones hipotecarias (proceso por el que se inicia el embargo de bienes) están creciendo de forma apreciable, pero recuerdan que se partía de mínimos históricos, por lo que las cantidades actuales no resultan alarmantes.

Aunque no existen cifras oficiales, las entidades reconocen incrementos superiores al 10% y cada mes el número es mayor. Pero esto no es lo peor: aseguran que el fenómeno no ha hecho más que empezar y que lo dramático está por llegar. El gran crack hipotecario lo esperan para el segundo trimestre del próximo año cuando el paulatino incremento del paro obligue a las familias a no cumplir con los compromisos adquiridos con el banco.

Otro aspecto en el que coinciden los bancos y cajas consultados es que la ejecución de hipotecas ha crecido "una burrada" en el sector inmobiliario y que muchos promotores les están cediendo pisos a cambio de saldar la deuda.

En lo que también están de acuerdo es que en Galicia el fenómeno es menos acusado que en otros lugares de España. En la comunidad, los impagos de la hipoteca aún no han llegado a la primera vivienda, mientras que la adquisición de un segundo inmueble no es todavía una práctica muy extendida entre los gallegos. Otro factor que juega a favor de Galicia es la escasa cantidad de inmigrantes -el colectivo más vulnerable ante el posible embargo de viviendas- que viven en la comunidad, con respecto a otras zonas de España.

El volumen de ejecuciones hipotecarias en algunos lugares de la costa mediterránea se ha duplicado con respecto al pasado año. Por ejemplo, algunas familias e inversores de Reino Unido, que adquirieron viviendas en los últimos años, están devolviendo las llaves de sus propiedades a los bancos al no poder hacer frente al pago de la hipoteca. Es una decisión que sorprende a las entidades, acostumbradas a que las familias españolas resistan hasta el último momento para evitar el embargo y no perder el dinero invertido. No hay un aluvión de británicos devolviendo las llaves de sus casas en España, pero sí es una práctica que se está extendiendo.

Las entidades financieras no están tranquilas, especialmente aquellas que han liderado el proceso de expansión crediticia de los últimos años basado en el mercado inmobiliario.

Temerosas ante lo que se les avecina, las cajas y bancos de la comunidad han comenzado a tomar medidas. "Porque el problema va a llegar", reconocen desde una institución financiera de la comunidad.

Otro apartado en el que coinciden es que el embargo de inmuebles no es una solución satisfactoria para ellos, ya que, según destaca un representante del sector, "nosotros no somos empresas inmobiliarias, y no deseamos dedicar tiempo y recursos a la posterior venta de estas propiedades". Lo que tienen claro es que no quieren quedarse con ellas. Además, reconocen que con el embargo de la vivienda no suele recuperarse el valor total del crédito concedido. Con la actual debacle de la venta de inmuebles, es muy difícil vender los que han sido embargados. Algunas subastas terminan desiertas, pese a aplicar rebajas de hasta el 40%. No hay compradores suficientes para todos los pisos embargados que salen a la venta. Los expertos estiman que las entidades deberán optar por alquilar su stock de pisos ante las dificultades que van a tener para desprenderse de estos activos.

En el caso del embargo, el objetivo que buscan es desprenderse del inmueble con la mayor celeridad posible, y alguna entidad apunta la posibilidad de optar por externalizar estas operaciones de venta mediante la contratación de una empresa especializada.

También están preparándose para convertirse en inmobiliarias y vender las casas embargadas en sus sucursales a los clientes con más recursos. Sería una gran inmobiliaria con centenares de oficinas repartidas por Galicia y el resto de España. También van a potenciar las ventas a través de sus páginas webs.

Otra medida que tienen previsto es crear inmobiliarias uniéndose a otras cajas y bancos para tener así un mayor volumen de inmuebles y gestionarlos (agua, luz, comunidad...) todos juntos.

De momento, la mayoría de los bancos y cajas están duplicando el plazo para comenzar los procesos de ejecuciones hipotecarias de los tres a los seis meses. En este contexto, las entidades prefieren esperar a que sus hipotecados puedan hacer frente a las cuotas, en lugar de desalojarles del piso.

Ya nadie oculta que el previsible aumento del paro, como factor principal, va a provocar un gran incremento de los embargos.