La Xunta ya se ha puesto manos a la obra. La Consellería de Innovación e Industria tratará de determinar el origen del centenar de averías que dejaron tirados a más de un centenar de conductores tras repostar gasoil en estaciones de servicio de A Coruña, Lugo y Pontevedra. Por este motivo, el Departamento que dirige Fernando Blanco ya ordenado para los próximos días un centenar de inspecciones en las estaciones de servicio de Galicia para tratar de "localizar" el problema y "definir" si lo ocasiona el combustible que sale de la refinería de Repsol en A Coruña y que almacena la Compañía Logística de Hidrocarburos (CLH) en dos instalaciones de Galicia -una en A Coruña y la otra en Vigo-.

De confirmarse que los problemas detectados en los últimos días, tanto en turismos como en camiones, son "imputables" a una partida dañada de Repsol o CLH, Blanco aseguró ayer que la Xunta se dirigirá a la refinería, a la operadora que almacena el combustible y a las empresas distribuidoras para que "asuman sus responsabilidades". Aunque la alarma saltó la semana pasada _en apenas tres días se presentaron un centenar de quejas de usuarios-, algunos conductores ya están buceando en los pagos con tarjeta a gasolineras ya que hace meses también sufrieron problemas similares a los denunciados. Los afectados por averías en el motor, obturación de los filtros de gasoil o fallos en los sistemas de inyección sospechan que estos problemas puedan estar relacionados con el supuesto combustible defectuoso en Galicia. Algunos señalan a Repsol y CLH como responsables de las averías, pero otros hablan de un posible fraude del gasóleo en las estaciones de servicio.

"Damos lo que nos dan"

Ante las voces que han atribuido la posible responsabilidad a las gasolineras _-bien por supuestas mezclas de gasóleo A con el de uso agrícola (B) o las deficiencias en los depósitos donde almacenan el combustible_, las estaciones de servicio sentencian que son un gremio "muy vigilado" por parte de la Administración. Una situación que, aseguran, hace prácticamente imposible que el origen del problema esté en sus instalaciones. "Lo que está claro es que damos el producto que nos dan", sentencian.

Según explican, cada año deben emitir a la Consellería de Industria un informe sobre el estado de sus tanques y desde 2003 tienen la obligación de hacer pruebas de prisión de tanques y tuberías. A este control anual, se suman las inspecciones rutinarias de la Xunta.

En lo que va de año, Industria realizó más de 600 controles en las estaciones de servicio de toda Galicia y de momento, según apuntó ayer Fernando Blanco, no se ha detectado "ningún tipo de alteración" en el combustible que pueda explicar esta situación. En los próximos días, la Xunta reforzará las inspecciones en gasolineras tomando muestras del producto y encargando análisis específicos "a laboratorios homologados" para "tratar de discernir cuál es el problema".

Como principal hipótesis se sospecha que las averías hayan sido provocadas por un exceso de parafina en el combustible o incluso a la mezcla de biodiesel, lo que situaría la responsabilidad en Repsol o CLH y eximiría a las gasolineras. Con la intención de determinar qué pasos van a dar a partir de ahora los propietarios de las estaciones de servicio, representantes de las cuatro asociaciones provinciales se reunirán hoy en Santiago. En el encuentro decidirán si abonan a través de sus aseguradoras los daños a los afectados o si remiten las reclamaciones a Repsol y CLH.