El pasado miércoles el vicepresidente segundo y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, anunciaba que el Gobierno ampliará a seis años el plazo de las cuentas de ahorro vivienda, que en la actualidad fijan en cuatro el periodo para hacer efectiva la compra de una casa.

Esta medida beneficiará a 11.246 contribuyentes en Galicia y a 230.745 en España, que evitarán tener que reintegrar a la Agencia Tributaria las deducciones aplicadas durante estos años.

Quedarse sin casa y tener que devolver lo desgravado en los últimos cuatro años sobre el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) era el futuro que auguraban los asesores fiscales para buena parte de los titulares de estas cuentas.

La restricción en la concesión de créditos y el deterioro de la economía general está impidiendo a muchos de estos contribuyentes acceder a una vivienda, una vez pasados los cuatro años de plazo. Galicia, no obstante, es la comunidad de España que tiene el menor porcentaje de contribuyentes con este producto sobre el total de liquidaciones, un 0,9%; mientras que en La Rioja éste asciende al 2,5%.

"No sabemos con exactitud cuántas, pero sí son bastantes las personas que, porque no les conceden las hipotecas, no han comprado vivienda hasta ahora y tienen que regularizar su situación", explica el secretario general de la asociación de inspectores de Hacienda, Francisco de la Torre, que añade que las personas en esa situación están obligadas a presentar una declaración complementaria "en la que tienen que pagar, además de lo deducido, intereses de demora".

La ampliación del plazo para la compra de casa a dos años más evitará, no obstante, que tengan que hacer frente a la devolución al Fisco de un total máximo de 6.188 euros, cantidad que engloba lo deducido con la cuenta vivienda más cerca de 780 euros de intereses.

El Gobierno aumenta así a seis años el periodo para hacer efectiva la adquisición de vivienda, aunque mantiene las deducciones en el IRPF sólo a los cuatro primeros años.

Cara oculta

El cambio en el panorama económico dejó al descubierto la cara oculta de las cuentas vivienda, que hasta ahora, eran la mejor fórmula para ahorrar una entrada y acceder a una vivienda, beneficiándose de importantes ventajas fiscales.

Durante cuatro años, las personas que contratan una cuenta de ahorro este tipo desgravan un 15% de las cantidades depositadas hasta un máximo de 9.015,18 euros. Es decir, aquellas personas que depositan en un año esa cantidad, desgravan 1.352,28 euros en la declaración de la renta del año siguiente.

¿Pero qué pasa si la compra no se hacía efectiva al cabo de ese tiempo? Un contribuyente que hubiese ingresado desde 2004 un máximo de 9.015,18 euros al año y aún no hubiese comprado una vivienda, debía devolver, el primer año las deducciones con un interés del 4,75%: el segundo y tercero, con un interés del 5%; y el cuarto, con uno del 6,25%. En total, 6.188,82 euros. De ellos, 5.409,12 corresponderían a la cantidad deducida y 779,7 euros a intereses de demora.

Devoluciones

Con la medida anunciada por Solbes, hasta los seis años el 0,9% de los contribuyentes gallegos y el 1,29% de los españoles -ambos porcentajes de contribuyentes con cuenta vivienda sobre el total de liquidaciones de Hacienda-, no deberán devolver nada al Fisco.

Por comunidades, La Rioja es la que tiene un mayor porcentaje de contribuyentes con cuenta vivienda, un 2,07% (un total de 3.136); seguida por el 1,8% de Castilla y León (20.930) y Madrid (50.947); el 1,5% de Aragón (10.312) y Cantabria (4.009) y el 1,4% de Castilla La Mancha.

A excepción de Navarra y País Vasco que tienen un régimen fiscal propio, el porcentaje de personas con esta cuenta en el resto de comunidades ronda el 1,2%.

Por otra parte, Galicia fue la única comunidad autónoma en la que los precios de la vivienda subieron en el último año, registrando así un aumento del 4,29% en el precio del metro cuadrado, según los datos del "Preciómetro", el índice que elabora Facilisimo.com.

Este portal inmobiliario cree que el momento actual sería "idóneo" para comprar si no fuera por la incertidumbre y la falta de apertura hipotecaria.