La crisis económica golpeó de nuevo al mercado laboral y el desempleo subió en 207.400 personas en el segundo trimestre, lo que elevó la cifra de parados a 2.381.500, la más alta desde 2000, y situó la tasa de paro en el 10,44%.Según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), difundidos ayer por el INE, esta tasa es la más elevada desde el cuarto trimestre de 2004. Además, el paro aumentó en 621.600 personas en un año.

En Galicia el paro subió en 700 personas, un 0,69%, y la tasa se situó en el 8,33%. En el segundo trimestre de 2008, la población activa ade Galicia era de 1.309.900 personas, 11.600 más que el trimestre anterior, un 0,89%.

Pontevedra lidera el paro en la comunidad gallega con un 9,31%, seguida de A Coruña (8,74%), Lugo (6,29%) y Ourense (5,93%).

De nuevo la construcción fue el sector que registró el mayor número de parados en España en el segundo trimestre del año, con 87.100 personas (211.600 en un año), seguido de los servicios, con 39.700 y del colectivo que perdió su empleo hace más de un año, con 29.400.

El desempleo afectó a trabajadores de todas las edades, subió más entre los hombres que entre las mujeres y también implicó a los extranjeros, que sumaron 75.300 parados más, hasta 3.523.100.

Además, en el segundo trimestre había 4.054.400 hogares con todos sus miembros en paro, 2.900 menos que en el primero, pero 54.900 más que hace un año.

Las previsiones tampoco apuntan a una mejoría de los datos en los próximos meses, ya que, según el vicepresidente segundo y ministro de Economía, Pedro Solbes, en la segunda parte del año habrá un "cierto empeoramiento" del paro, aunque dijo que será "compatible" con que la tasa de paro se sitúe en 2008 en el 10,4% de media.

El secretario de Estado de Economía, David Vegara, achacó la subida del paro a la caída de la construcción, al cese de los contratos temporales y al crecimiento de la población activa, que aumentó el 3,1% en un año.

En el segundo trimestre, la población en disposición de trabajar aumentó en 230.200 personas y sumó 22.806.700, de las que 20.425.100 estaban ocupados. Así, la tasa de actividad se situó en el 59,76% y la de ocupación, en el 65,9%.

Para el coordinador económico del PP, Cristóbal Montoro, los datos reflejan "la mayor sangría que ha vivido España" y añadió que son los más negativos desde "hace mucho tiempo", y auguró que las cifras serán aún peores a lo largo del año.

Los sindicatos CC OO y UGT pidieron al Gobierno y a las Administraciones que orienten la inversión pública y privada hacia las actividades de valor añadido, mientras que USO reclamó un cambio de criterio para calcular el desvío del IPC en la revisión salarial, que mantiene la base sólo en un 2%.

CiU pidió al Gobierno que reforme las políticas activas de empleo ya que considera necesario que se adapten a las nuevas necesidades, mientras que IU y el PNV reclamaron medidas urgentes ante unos datos que calificaron de "pésimos y peligrosos".

Según el INE, en el segundo trimestre sólo se creó empleo en el sector servicios, con 255.500 ocupados nuevos, mientras que se destruyó en la construcción, en Industria y en Agricultura.

Las Cámaras de Comercio pidieron al Ejecutivo una reforma "en profundidad" del mercado laboral, en tanto que los autónomos de ATA reivindicaron incentivos a las nuevas contrataciones de este colectivo.