"Estoy trabajando y hoy mantendré una reunión", indicó Berlusconi refiriéndose a Alitalia al margen del Consejo de Ministros que se celebró hoy en Roma. El presidente del Gobierno agregó que "ya hay dos cosas seguras: el capital y el eslogan", aunque eludió confirmar qué empresarios forman parte del presunto consorcio interesado en la deficitaria aerolínea italiana, según señala hoy la prensa italiana.

Por su parte, el consejo de administración de la compañía se reunirá mañana previsiblemente para estudiar el 'Plan Fénix', que Banca Intesa SanPaolo ha elaborado para conseguir salvar a la aerolínea italiana de la quiebra.

Según adelanta hoy el diario 'Il Messaggero', el plan tiene como objetivo llevar a la aerolínea a la rentabilidad en tres años. El proyecto prevé la creación de una compañía en la que estaría la parte "sana" de Alitalia --rutas, aviones y 'slots'-- y la de AirOne --aviones y 'slots'--. Asimismo, se crearía otra compañía, destinada a la liquidicación, en la que estarían las deudas y todo lo no rentable. La compañía debería contar con un capital situado entre los 800 millones de euros y los 1.600 millones de euros.

No obstante, todo estaría condicionado a una modificación de la legislación italiana para que no sea obligatorio convocar una puja y los nuevos accionistas no tengan que responder de las deudas.

En la 'nueva Alitalia' se integrarían el 42% de actual cuota de mercado de la compañía de bandera y un 23% de AirOne, lo que aportaría "sólidas bases" para después un "socio sólido" para el desarrollo internacional. Según el rotativo, Lufthansa estaría interesada en una colaboración en estos términos.

Según ha señalado en las últimas semanas la prensa italiana, entre los accionistas podrían estar empresarios como la familia Benetton, el propietario de MSC, Gianluigi Aponte, o el presidente de Pirelli, Marco Tronchetti Provera.