La principales compañías de telecomunicaciones de Europa se desplomaron ayer en Bolsa después de que Vodafone anunciara una rebaja en sus previsiones de ventas para el año, resultado de un escenario de "debilidad económica" y lastrada por la evolución del negocio en España.

La operadora británica cerró la sesión con una caída del 13,6%, hasta situar el precio de sus acciones en 129,45 libras (163,25 euros), y después de publicar sus cuentas trimestrales, que arrojaron un tímido incremento del 1,7% de su facturación en el segundo trimestre del año.

En concreto, el grupo cerró el segundo trimestre del año con una facturación de 9.800 millones de libras (12.300 millones de euros) y destacó que el negocio en España se vio "particularmente impactado por los efectos económicos y competitivos".

Por su parte, Telefónica fue el segundo valor más castigado del sector y se dejó un 5,56% en la sesión, su segunda mayor caída del año, después de que el pasado 21 de enero perdiera más de un 6% coincidiendo con el derrumbe de la Bolsa española, que aquel día registró el mayor desplome de su historia.

Los títulos de la operadora cerraron a 16,32 euros, su nivel más bajo desde hace un año, después de oscilar durante la jornada entre un mínimo de 15,87 euros y un máximo de 16,4 euros. El volumen de negocio de la operadora alcanzó los 1.827 millones de euros durante la sesión, tras moverse 113,29 millones de títulos, que representan una tercera parte del volumen negociado en el mercado español.

Según el consenso de analistas, la operadora española mantendrá sus objetivos de crecimiento para el conjunto del año, entre los que prevé incrementos de entre el 6% y el 8% en las ventas y de entre el 7,5% y el 11% en el resultado bruto de explotación (Ebitda).

En Europa, las caídas de Vodafone y Telefónica contagiaron también a sus rivales Telecom Italia, que se dejó un 4,5%, Deutsche Telekom, que perdió un 4,4%, BT, que cayó un 3,5%, y France Telecom, que restó un 3,3% en la sesión.