La patronal pontevedresa y los sindicatos de la comarca de Vigo se vieron ayer las caras después de mucho tiempo, ante el cariz que van tomando los acontecimientos por la crisis económica. A este encuentro también fueron invitadas dos empresas como exponentes de los sectores punteros en la ciudad, la automoción con Citroën, que no estuvo presente debido a un viaje a París de sus responsables, y el sector naval con Barreras. La patronal mostró su gran preocupación por la imagen de Vigo que se da al exterior por las huelgas y pide buscar soluciones.

Los responsables de la CEP, con su presidente José Manuel Fernández Alvariño al frente, y los secretarios comarcales de la CIG, CC OO y UGT hablaron durante dos horas de diferentes asuntos. "Vamos a hacer un frente común para combatir la crisis y conseguir una mejora de imagen de las relaciones entre empresarios y sindicatos. Vamos a empujar en el mismo sentido, cada uno con su independencia y libertad", dijo Fernández Alvariño al final de la reunión.

El presidente de la CEP habló con los sindicatos de los problemas que afectan a Vigo y su comarca, como motor económico de Galicia, y quiere buscar soluciones al margen de las mesas de diálogo que hay establecidas. Y así, además de la crisis, se habló de la preocupación que causa la situación de la construcción y del descenso de la producción en Citroën, aunque se constata que sigue siendo la primera empresa española en producción. También se habló del buen momento que atraviesa el sector naval, con carga de trabajo para varios años.

Los primeros temas concretos que se van a debatir en la próxima reunión son la formación de los trabajadores y la siniestralidad, como factores para alcanzar la máxima competitividad.

"También hemos hablado de que empresarios y sindicatos debemos de hacer una presión común ante las instancias superiores para que esta comarca consiga una mayor competitividad. Es el momento oportuno de un cambio de paso en las relaciones de patronal y sindicatos", explica Fernández Alvariño.

Pero la preocupación principal de los empresarios en esta reunión de ayer fue la imagen que Vigo está dando ante el exterior por la conflictividad laboral. "No hay peor imagen para un inversor que la de una ciudad conflictiva", añadió.

El máximo responsable de la patronal pontevedresa afirma que "hay que cambiar las formass y el diálogo. En la reunión de ayer una buena sensibilidad para caminar unidos hacia adelante. Vigo tiene una pujanza que le da cierto recorrido. Vamos a tomar medidas para que la crisis, que no se quiso ver, no sea tan fuerte en nuestra comarca".